Van a juicio. Las autoridades arrestan a algunos miembros de la Hermandad Musulmana.
La Hermandad Musulmana egipcia encara una ola de juicios como nunca ha visto en su historia, que amenaza con poner en la cárcel a muchos de sus mandos durante años, incluso con cadena perpetua, mientras las autoridades respaldadas por los militares que intentan aplastar al grupo preparan juicios por incitación a la violencia y el terrorismo.
El enjuiciamiento es la fase siguiente de una amplia represión de la Hermandad tras el golpe militar de julio que derrocó al presidente Mohamed Morsi, que será juzgado el mes próximo.
El juicio de Morsi, el caso político más importante, sentará las bases de otros para demostrar que la conducción de la Hermandad dirigió una campaña de violencia. Morsi es acusado de incitar asesinatos en relación con una protesta durante su año de presidencia en el que sus partidarios atacaron a los manifestantes congregados frente a su palacio.
Los dirigentes islamistas podrían ser acusados además de fomentar la violencia en las protestas que siguieron al golpe de estado por parte de los seguidores islamistas de Morsi que exigían su vuelta al poder. Las fuerzas de seguridad reprimieron con mano dura esas protestas, denunciando que algunos participantes iban armados, y han matado a centenares de seguidores del ex mandatario.
Con cada nueva ola de protestas y violencia, la fiscalía considera nuevas acusaciones que incluyen la incitación a la violencia y armas a sus partidarios, dijeron los abogados de la Hermandad.
Hasta ahora, por lo menos nueve y posiblemente más de una decena de casos están siendo instruidos, según un funcionario de la fiscalía y los abogados de la Hermandad. Cada uno representa a varios acusados. Cuatro casos, incluyendo el de Morsi, fueron llevados a juicio por lo menos con 34 acusados, aunque unos pocos son juzgados en ausencia. Ahmed Seif, un abogado que sigue las investigaciones, pronosticó que unos 200 líderes de la Hermandad y funcionarios podrían terminar ante la justicia.
El abogado de la Hermandad, Mohamed Gharib, consideró los casos "una hoja de parra de las autoridades para encubrir sus escándalos", es decir, para justificar el golpe y la represión, destacando que ningún policía ha sido investigado por matar manifestantes. "Va tras su principal oponente político", dijo.
Estalla coche bomba en Egipto
Un coche bomba estalló el sábado cerca de un recinto de la inteligencia militar egipcia en la ciudad de Ismailía, en el canal de Suez, donde quedaron heridos seis soldados, dijeron las autoridades, en momentos en que los extremistas parecen haber ampliado el alcance de sus ataques más allá de la conflictiva península del Sinaí.
Por otra parte, en El Cairo, funcionarios de seguridad de alto rango testificaron a puertas cerradas durante el nuevo juicio contra el ex presidente Hosni Mubarak, quien afronta cargos relacionados con la matanza de unos 900 manifestantes durante la revuelta de 2011 que devino en el derrocamiento del gobernante. El atentado explosivo en Ismailía ocurrió el día en que muchos habían regresado a sus trabajos después de la festividad musulmana del Eid al-Adha.