El servicio de transporte público entre Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, suspendido el jueves por inseguridad, fue reanudado ayer bajo la vigilancia de soldados y policías estatales en los trayectos de La Laguna de Durango.
Aunque la Dirección Estatal de Transporte aseguró que el servicio operó ayer de manera normal, la reanudación fue parcial, pues fue notoria la circulación de menos autobuses y en intervalos más largos.
Los camiones verdes y rojos que circulan por la zona metropolitana tardaron de 15 a 20 minutos en pasar por cada parada, mientras que los autobuses que circulan por el Periférico sólo cubren parte del trayecto, causando la molestia de usuarios.
El jueves pasado, choferes de las rutas conurbadas pararon el servicio luego de un asalto contra una unidad en Gómez Palacio. Los conductores denunciaron que recibieron amenazas para que no circularan y miles de personas resultaron afectadas.
Autoridades de transporte de Durango se reunieron ayer por la mañana con los concesionarios, que se comprometieron a reanudar el servicio.
El vicefiscal para La Laguna de Durango, Saúl Rivera, dijo que se montó un operativo de militares y policías estatales para vigilar las rutas y paradas de los autobuses y evitar agresiones.
El director de Transporte del Estado, Guillermo Arce, dijo que 80 unidades suspendieron el servicio el jueves, pero sólo en Lerdo. Sin embargo, El Siglo de Torreón corroboró que en Gómez Palacio tampoco circularon los autobuses y, en consecuencia, no entraron a Torreón.
Arce dijo que el gobernador Jorge Herrera Caldera se reunió con mandos militares para revisar el paro de transporte, pero hasta ayer el gobernador no había dado declaraciones al respecto.
