Contraste. En Durango hay unos 218 mil empleados asegurados, mientras que el 60 por ciento de los trabajadores está en la informalidad.
Más de la mitad de los trabajadores de Durango carece de las prestaciones sociales, lo que los coloca en una condición laboral incierta.
En víspera del Día del Trabajo, el delegado estatal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Miguel Bermúdez Quiñones, señaló que en Durango el salario del trabajador se ha deteriorado en los últimos 25 años, al grado de que el precepto constitucional de que sea suficiente para cubrir sus necesidades de alimentación, vestido, salud y educación "es un simple espejismo".
El funcionario federal reveló que reveló que el 57 por ciento de los trabajadores duranguenses carece de prestaciones sociales, no tiene salario digno y las condiciones en que desempeña su tarea no son las óptimas. Además, reiteró que más del 40 por ciento de los trabajadores no tiene seguridad social.
"Es una tarea que debemos de emprender autoridades de los tres niveles de gobierno juntamente con los empresarios, unos cumpliendo con la obligación de tener asegurados a sus empleados y otros con tareas inspectivas para constatar que cumplan con esta obligación de otorgar seguridad social a los trabajadores", enfatizó.
Pero reconoció que la perspectiva para las personas que trabajan en la formalidad tampoco es muy alentadora, pues a pesar de que tienen prestaciones y seguridad social, "sus ingresos se reducen a un salario y medio o cuanto mucho dos salarios".
"Mientras no adoptemos estas medidas nos conformaremos con recordar cómo el año de 1986 el salario mínimo era de dos mil 243 pesos diarios o como en 1989 lo fue de ocho mil 306 pesos diarios, tiempos de gran inflación. Ahora nos conformamos con 61.38 pesos por día, pero con inflación controlada", refirió.
Agregó que casi un 60 por ciento de la fuerza laboral de Durango se encuentra en la informalidad.