Recientemente leía a Gilberto Prado Galán quien afirmaba que el boxeador tiene "hambre de comida y de triunfo". La metáfora puede funcionar para un político que busca un puesto de elección popular, particularmente la alcaldía.
El box es un deporte, que a pesar del contacto físico, requiere de gran inteligencia. Una estrategia para ganar una pelea es clave, los verdaderos pugilistas que boxean no sólo lanzan golpes, saben que la pelea es de doce rounds. Así también los candidatos diseñan sus estrategias, lanzan sus slogans, sus jingles y tratan de colocar sus mensajes en el electorado.
Faltan pocos días para que concluyan las campañas por la alcaldía de Torreón. Los principales protagonistas de esta batalla electoral, de acuerdo a varias encuestas entre ellas la de El Siglo de Torreón, son el priista Miguel Riquelme y el panista Chuy de León.
El pasado jueves ambos aceptaron confrontar ideas en el foro de Siglo TV. Los dos llegaron puntuales a la cita, dispuestos a hablar de seguridad, fomento económico, servicios primarios, agua, visión metropolitana, infraestructura entre otros temas.
Este era el tercer encuentro entre los dos candidatos, ya antes habían debatido en la Ibero y en Grupo Radio Estéreo Mayrán, sin embargo lo hicieron acompañados de otros candidatos y por primera vez el jueves estuvieron solos en un "ring" propio de la Arena Política.
A esta última "pelea", porque al menos hasta el momento no se avizora otro debate, los dos candidatos llegaron tras varios días de campaña y con sus encuestas bajo el brazo. Miguel Riquelme afirma que de acuerdo a una encuesta realizada por GAUSSC tiene 42 por ciento de intención de voto, mientras que el panista Chuy de León cuenta con un 29 por ciento, es decir una diferencia de 13 puntos que a pocos días de que termine la campaña se ve difícil de revertir. La misma encuestadora marca que Riquelme inició con 48 por ciento de intención de voto por lo que ha perdido 6 puntos, mientras que el panista pasó 25 a 29 por ciento.
También Chuy de León presume sus encuestas, cita una realizada por Politeia la cual le da siete puntos de ventaja sobre Riquelme. Es importante mencionar que en mi poder tengo una copia de la encuesta que presume Riquelme, mientras que la de Chuy de León nunca la he visto y sólo es la cita del panista.
Con estos antecedentes ambos candidatos llegaron al foro de Siglo TV. Desde la primera campanada para abordar el tema de seguridad, Chuy de León se lanzó con todo. El alcalde de Torreón, Eduardo Olmos, fue la figura ausente más presente, ya que no hubo ocasión que el panista no lo mencionara en sus exposiciones.
Si el tema era inversiones aparecía Olmos, si se hablaba de infraestructura también relucía su nombre. Hasta entrado el combate Riquelme se había dedicado a aguantar, a esquivar los golpes hasta que dijo:
"Tú necesitas que te traiga a Olmos para que mejor debatas con él".
Nuevamente en el debate hubo pocas propuestas, la hora se fue en una repartición de culpas. Que si Olmos, que si José Ángel Pérez, que si Guillermo Anaya; panistas y priistas peleando por el "orgullo" de ver quién era el responsable de la quiebra del Simas.
Un detalle para el anecdotario: Chuy de León nunca criticó la gestión del gobernador, Rubén Moreira, todos sus dardos fueron contra el alcalde de Torreón.
El panista perdió la oportunidad de explicar al electorado de dónde van a salir los recursos para cumplir sus promesas, Riquelme se lo preguntó hasta en tres ocasiones. Visualmente se vio un Chuy de León más relajado, el priista pareció que no se sintió del todo a gusto.
A pocos días de que concluyan las campañas, los panistas no han modificado su estrategia de ataque contra la administración de Olmos, la pregunta es si el descontento de un amplio sector de la población será suficiente para ganar la administración y no lanzar propuestas.
Por su parte, Miguel Riquelme vino al debate a cuidar el marcador, a cuidar las cifras que le dan sus encuestas, no se mostró confiado, simplemente se dedicó a boxear, a aguantar los dardos de su contrincante y lanzar uno que otro golpe, los suficientes para no caer derrotado.
El tiempo de campañas está por concluir y Chuy de León debe meter el acelerador si quiere vencer a la maquinaria priista, porque aún concediendo que vaya arriba de sus encuestas, seis puntos de diferencia no es nada.
En resumen, un Chuy de León voluntarioso, echado para delante, pero varias ocasiones poco efectivo. Riquelme diseñó su estrategia para no perder y mantener su ventaja de acuerdo a sus números y parece que lo logró. Más allá del encuentro político es importante destacar que en tres ocasiones los ciudadanos pudieron escuchar las ideas de los dos principales candidatos, que ninguno rehuyó al debate y que este último en particular es un hecho histórico, ya que por primera vez dos candidatos a la alcaldía de Torreón debatieron en vivo por Internet, y Siglo TV fue el foro para transmitir el suceso.
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