A los gatos desde el tiempo de los egipcios les rendían culto, pues eran considerados divinidades. Por lo común son misteriosos por salir a brincar por las azoteas en horas nocturnas. Hay un dicho que dice por las noches todos los gatos son pardos. En la edad media el gato negro lo ligaban a las brujas y al Malo. Había la creencia de que uno de los poderes de las brujas era la de transformarse en gato, si un gato negro se cruzaba en tu camino, lo mejor era regresar a casa dado que podía ser una bruja disfrazada. No había luz eléctrica, las noches eran obscuras, era la época de los aparecidos, de las almas en pena, de los fantasmas chocarreros. Los felinos negros eran considerados aliados de Satanás y de participar en aquelarres donde éste aparecía como macho cabrío dándole vuelo a sus más perversas diversiones.
En estos tiempos esos sagaces animales se han ganado un lugar como gatos de ficción en dibujos animados, en series de televisión que han sido muy populares, caso del Gato Félix, del Gato maula (tango), del Gato con Botas, del Gato de Tobita y del más exitoso de todos ellos: Don Gato al que debe agregarse por su relevancia a los gatos de su pandilla, pues vivía en un callejón en un bote de basura, si no mal recuerdo, hasta donde acudían previo llamado con dos tapas que golpeaba una contra otra produciendo un ruido suficiente para que sus secuaces, que supongo habitaban cerca, escucharan su llamado. Eran Benito Bodoque, quien destaca del grupo por su ternura e inocencia, de color azul, pequeño de patitas cortas y vivaracho; Cucho que usaba una pollera que le cubría el cuello, es un gato rosa, que habla con acento yucateco. Demóstenes, que tartamudeaba, es el único de la pandilla que tiene un reloj siendo incapaz de leer la hora, es un gato naranja que usa playera; Espanto, con su prolija corbata intenta tener algo de clase, pero sus modales no llegan a tener el refinamiento de Don Gato; Panza que trae bufanda, puede jactarse de tener alguna reputación con las felinas, poseyendo una elegancia y unos modales envidiables. A los que cabe agregar al policía Matute, quien a pesar de renegar de la pandilla los quiere, ya que es un ser humano que tiene un gran corazón.
Ahora ¡cataplum! aparece un imaginario gato que es postulado en facebook como candidato o candigato a la alcaldía de Xalapa, por un grupo de ciudadanos, convirtiéndose en una celebridad en las redes sociales como parte de una campaña dirigida a enlodar las actividades propias de algunos candidatos a ocupar cargos públicos dentro de la política de la pujante ciudad de Xalapa. Le llaman el Candigato Morris, que sólo existe en la creatividad de quienes idearon su irrupción en la campaña política que para elegir alcaldes y diputados se celebran en las elecciones del próximo 7 de julio en Xalapa, Veracruz.
Desde luego es un peculiar candidato de cuatro patas aduciendo en sus lemas que al igual que ciertos diputados es experto en holgazanear y bostezar. ¿Xalapa sin ratas? Morris sí puede, experiencia probada. Sólo un gato podrá poner orden. Sólo promete descansar y retozar. El próximo 7 de julio, en Veracruz se elegirán 50 diputados y 212 alcaldes. Se dice que el candidato Morris forma parte de una campaña sucia contra verdaderos candidatos que competirán el próximo mes aseverando una diputada local en el Congreso del Estado de Veracruz, que la postulación de Morris es una falta de respeto a las instituciones y a las elecciones. En tanto un consejero nacional y estatal lo calificó como una falta de respeto a los ciudadanos, aseverando que como puntada está bien, pero es una falta de respeto a la gente, agregando que como ocurrencia está bien, mas si lo están tomando en serio es una locura, una locura. En fin, así está la madeja.
