Sentarse, revolver las hojas de apuntes, tomar el lápiz, darle vueltas y revueltas, tratar de encontrar el tema y las ideas no acuden. Son de esos días en los que la inspiración se esconde. Miras las paredes, luego el techo y nada; las musas no hacen la entrada triunfal de otras veces. La pantalla de la computadora en blanco no te dice nada. Las teclas te miran aburridas, lánguidas, están esperando al igual que tú que los dedos las opriman. Son de esos días en que no acude el ingenio a tu mesa de trabajo. El invocar a las musas del Olimpo poco o nada se traduce en el forjamiento de un camino para llegar a los recuerdos. Recurres a la mitología griega para encontrar los pasadizos que te enfrenten a las divinidades que presidían las artes y las ciencias.
Sólo mencionaré, de las nueve musas, a algunas que se posaron en mí cuando daba balbuceante mis primeros pasos en el arte de escribir. A Calíope, musa de la elocuencia, la belleza y la poesía épica, a Euterpe musa de la música, especialmente del arte de tocar la flauta y a Talía, musa de la comedia y de la poesía bucólica. A Terpsícore musa de la danza y la poesía coral. En los poemas homéricos se considera a las Musas, diosas de la música y la poesía, cantan alegres canciones en las comidas de los dioses y en el funeral de Patroclo cantaron lamentos. "Canta, oh diosa, la cólera de Aquiles, cólera funesta que innumerables males causó a los griegos, que al Hades arrojó muchas almas de héroes, y que hizo de sus cuerpos presas de los perros y de todas la aves" de rapiña.
Según la mitología griega, Aquiles, es el héroe principal de los griegos en la guerra de Troya. Su madre la diosa Tetis, para hacerlo invulnerable lo toma del talón y lo sumerge en la laguna Estisgia. Este talón es el único sitio de su cuerpo que continuó siendo vulnerable.
Habrán oído ustedes la historia, estimados lectores, del Talón de Aquiles, que en los tiempos modernos se ha vuelto proverbial para señalar que es la única debilidad de una persona. Debo de decir que Aquiles se acostaba con su compañero de armas Patroclo con el que se refocilaba a pesar de que tenía a Briseida a la que recibió como trofeo de guerra, aunque debe decirse que en esa época las mujeres equivalían a una mercancía comparable a un caballo.
Pues en efecto el Talón de Aquiles de la sociedad contemporánea -pido la venia del lector para voltear los ojos al vicio que está haciendo estragos en la juventud desde hace buen rato-: es el tabaco.
Todos esfuerzos para alejarla de esa nociva costumbre de arrojar humo por las vías respiratorias han sido inútiles. Los muchachos siguen echando humo como chacuacos sin querer darse cuenta del daño a su organismo. Leía ayer El Siglo de Torreón, página 14, que es un mal físico y psicoemocional, que se identifica por la dependencia a una sustancia. Tabaquismo sin control. Existe una perniciosa necesidad de fumar para funcionar en las actividades cotidianas.
¿Un cigarrito? El humo del cigarro contiene más de 4,700 compuestos irritantes, tóxicos, mutágenos y carcinogénicos. 165 personas mueren diariamente en México debido a enfermedades asociadas al consumo de tabaco. En el cuerpo de la nota dice que dejar de fumar significa no exponer a seres queridos al humo tóxico del tabaco.
NOTA NECROLÓGICA
Murió Ramón Ruiz Cavazos, Descanse en Paz. A sus familiares un saludo fraterno de resignación. Sus amigos no lo olvidaremos.