El desafío de cambiar tu vida
En ocasiones hacemos demasiado. Hacemos una carrera universitaria, un trabajo, un proyecto, un negocio. ¿Está mal? No, mientras no se olvide ser. “Hacemos tanto que se nos olvida ser”, dijo la licenciada Mirna Pineda, dando inicio a la conferencia-taller “El desafío de cambiar tu vida” tomando como tema central las autolimitaciones.
Aquellas barreras que nos impiden ser felices en plenitud son las autolimitaciones, generalmente estás limitaciones auto inducidas vienen de una idea, estereotipo o paradigma social, sin embargo, esas limitaciones se encuentran sembradas a nivel subconsciente, impidiendo el desarrollo emocional de la persona.
La coach de liderazgo y desarrollo humano, Mirna Pineda señala que las principales limitaciones son el miedo al fracaso, miedo a asumir responsabilidad, poca o nula estabilidad financiera y miedo al famoso ¿qué dirán? Relacionado con el aspecto social pero ¿cómo se puede cambiar esto?
Los mensajes se transforman en ideas y la mayoría de las veces son proporcionadas por familiares, amigos y medios de comunicación indicando lo que está bien, lo que está mal, lo que se debe de hacer y cómo se debe de hacer. Sin embargo, está en cada persona el saber cómo va a actuar y de qué manera para poder conseguir su plenitud, modificando una idea sembrada.
“Van a atraer a su vida exactamente lo que estén pensando”, comentó Pineda, al preguntar ¿cómo son las personas ricas? De inmediato se escucharon diversos adjetivos como “prepotentes”, “altaneros”, “egoístas”, “trabajadores”, etcétera, demostrando que cada persona tiene una idea pero al tener una idea negativa de algo que se quiere, difícilmente se alcanzará porque de querer ser ricos tendrían que ser los mismos adjetivos de los que se aquejan.
Necesitamos creer para crear
La mente del ser humano es capaz de programarse con simples frases que indicarán un rumbo a seguir. El cambio necesario para dejar las autolimitaciones de lado es cuestión de actitud positiva, de ser objetivos y de afrontar las consecuencias de las decisiones sin echar culpas. “Muchas veces no nos atrevemos a ser felices, a ir por nuestros sueños, objetivos o metas por inseguridades, miedos, autolimitaciones, pero no es tan fácil aceptar que somos nosotros mismos quienes nos limitamos y entonces vienen las culpas, pero es más fácil ponerle un nombre o una cara. Es más fácil decir que los culpables de que no avancemos sean nuestros hijos, nuestras parejas, nuestros padres, cuando en realidad son nuestros miedos los que no nos dejan avanzar”.
Ideas y resultados
“Una idea genera una emoción, la emoción genera una acción y la acción un resultado”, a veces queremos cambiar el resultado pero sino cambiamos la idea de raíz no se podrá hacer el cambio por completo. “Por ejemplo, si yo tengo la idea de que soy gorda, desde chiquita he sido gorda y nadie me quiere porque soy gorda, ya tengo una idea. En ocasiones la obesidad o sobre peso viene de una afección pasada ya sea un abuso emocional, físico o sexual y se piensa que por la apariencia se aleja de la gente, generando una barrera. La idea es que estoy gorda, la emoción que se genera puede ser ansiedad, tristeza o frustración, la acción será comer y el resultado será la obesidad o sobre peso. Cambiar la idea sería lo idóneo pero es a lo último que ponemos atención, queremos cambiar el resultado por lo que se hacen dietas, ejercicio, pastillas mágicas pero la idea de 'estar gorda' sigue ahí, esa idea sembrada por lo que será más difícil modificar el resultado”.
¿Cuántos no han decidido cierta carrera profesional que no tiene nada que ver con las matemáticas porque alguien le dijo que no servía para eso? Nuestra vida está basada en las ideas que hemos decidido seguir.
Victimitis aguda
¿Qué pasa si alguien llega y te echa limón en el brazo? Nada, absolutamente nada, pero ¿y si tienes una cortada? Lógicamente arde. Este ejemplo es sumamente aplicable a la vida diaria. “me lastimaste” o “¿qué no ves que me duele lo que haces?”, son frases recurrentes de las personas que han tomado el papel de víctima, olvidando que quienes tienen la herida son ellos y que “arde” o “duele” porque les “echan limón”, sin embargo, quienes no han sanado son ellos mismos.
Las personas con “victimits aguda” son quienes consideran todo en su contra y se auto compadecen frecuentemente, las excusas y las culpas son recurrentes para poder seguir ejerciendo este papel. “Nadie te puede herir si tú no lo permites, pero para eso debes sanar a nivel emocional y la mejor manera de sanar es perdonando, liberándote de pensamientos negativos y ataduras que no te dejan continuar”, concluyó la conferencista.
Empieza hoy
No podemos vivir siempre bajo la sombra del pasado, el desafío de cambiar tu vida empieza con un auto- análisis del pasado, evaluando las situaciones que marcan a nivel personal y que diseñan nuestro presente. Para poder cambiar tu vida, Mirna Pineda plantea lo siguiente:
“La vida es sencilla, los seres humanos la enmarañamos. Hacemos nudos donde había líneas simples, padecemos de insomnio por querer resolver problemas económicos. Si dejando de dormir se pagaran las deudas pendientes, sin duda habría zombis por las calles. Elaboramos complicadas marañas tirando de un lado y del otro de las ideas, peleando con lo que nos han dicho que está bien y está mal, sin cuestionar si quiera si esas ideas nos funcionan”.
LO QUE SE DEBE CAMBIAR SON LAS “MARAÑAS” Y LA ACTITUD ANTE ELLAS:
1. Maraña: Seré feliz cuándo…
Cambio: Soy feliz a pesar de…
Pasamos la vida esperando algo para ser felices, el viernes, tener dinero, la carrera universitaria, casarte, tener hijos. “Cuando tenga __________ (inserte deseo, sueño, meta) voy a ser muy feliz”, olvidándonos de ser felices con, sin y a pesar de.
Aceptar que la felicidad no depende de lo que poseemos, ser feliz es una decisión, ser infeliz también. Todo depende de la idea que tengamos, cómo manejarla y saber si será adecuado cambiarla.
2. Maraña: Me caso con las viejas ideas
Cambio: Estoy abierto a aprender
Salir del pensamiento cuadrado para conocer el pensamiento divergente, analizar las opciones que se tienen para cumplir una misma meta, resolver un mismo problema, alcanzar los objetivos. Generalmente nos quedamos con lo que nos enseñan y no descubrimos las demás posibilidades para cumplir con nosotros mismos con diferentes maneras o formas. Recuerda que quién quiere resultados diferentes no puede hacer siempre lo mismo.
3. Maraña: Por tu culpa estoy mal
Cambio: Yo estoy bien, tú estás bien
No es fácil aceptar que nos auto limitamos, lo más sencillo es echarle la culpa a alguien más, pensando que “nos limitan”. “Recuerda que cuando señalas con el dedo acusador, otros tres dedos se dirigen a ti”. Es necesario asumir la responsabilidad de nuestros actos, decisiones, lo que permitimos y lo que no.
4. Maraña: Cuando yo gano, tu pierdes
Cambio: Todos podemos ganar
La actitud reactiva es la más común en el ser humano, es instintiva e impulsiva. Es una reacción, como su nombre lo indica. El cambio a ser una persona proactiva implica aumentar el entendimiento entre las personas así como la comprensión para poder generar un ganar-ganar en todos los aspectos de nuestra vida.
5. Maraña: Tengo propósitos
Cambio: Establezco metas
Día, mes, año. Fecha exacta. Es necesario establecer qué es lo que se quiere alcanzar y cómo va a ser posible, de lo contrario los sueños se quedarán pegados a la almohada y difícilmente se harán realidad. “Bájate de la nube” y visualiza lo que quieres, empieza un plan de organización donde decidas hacer tus propósitos sin excusas.
6. Maraña: Mañana empiezo
Cambio: Hoy empiezo
Siempre hemos creído que contamos con el futuro pero ¿quién podría asegurar que se tiene algo más que este momento? Pareciera que a veces se vive en el pasado, añorando lo que se tenía, lamentándonos de lo que se perdió o en el futuro esperando un mañana, preparándonos, soñando pero ¿qué hay del hoy? Nuestras decisiones y acciones tendrán repercusión en el futuro pero lo único completamente seguro es el hoy. Si estás decidido a cambiar tu vida, tienes que empezar a hacerlo ahora.