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EL DIVÁN

Lic. José Antonio Miranda Hernández

EL SUICIDIO

El tema del suicidio sigue siendo en nuestra sociedad un tema tabú, algo de lo que se habla poco y se intenta evitar cuando algún familiar o alguien cercano ha intentado suicidarse.

Las estadísticas dicen que este fenómeno se ha incrementado en los últimos años, y sobre todo se ha producido en adultos jóvenes e incluso adolescentes, lo que a la larga producirá seguramente un problema grave de salud pública, que como muchos de los padecimientos en México pasa de largo sin recibir la atención necesaria.

Desde el punto de vista psicológico el suicidio tiene varias causas, siendo la principal la depresión por la que pasa el ser humano, que llega un momento que se vuelve intolerable y una salida es el terminar con la vida. Otras causas también aducidas es la soledad, el enojo, por accidente, o autocastigo, pero la depresión es por mucho el motivo principal.

Conocer exactamente qué lleva a una persona al suicidio es una labor además de exhaustiva, imposible, debido a que cada caso es particular y es sumamente complicado llegar a los motivos.

Sin embargo existe siempre, según los expertos, avisos de la persona a sus familiares, amigos o conocidos de que va intentar quitarse la vida, que se ha sentido triste, solo, incomprendido, que no siente ganas de vivir. Desafortunadamente la persona que escucha, le puede decir que le "eche ganas", "que ya pasará", "ya vendrán tiempos mejores", o incluso invitarlo a tomar alcohol o pensar en otras cosas.

Es también conocido que la persona que finalmente se suicida, lo intentó en varias ocasiones, sin que en alguna de ellas haya podido recibir ayuda por parte de familiares o especialistas.

Pensar que con el acto, éste queda en el olvido, se quedan atrás las penas y se llega a una solución del sufrimiento, puede ser de alguna manera cierto para el difunto, sin embargo la familia queda con el estigma, el enojo, la inmensa tristeza, y sin comprender un evento que ya de por sí es traumático como la muerte.

Es necesario ayudar a los familiares cercanos a llevar su particular proceso de duelo por buen camino, un sendero de perdón, de entendimiento, pasando por el dolor y la comprensión, ya que muchas de las veces no hacerlo, acrecentará el riesgo de que algún pariente cercano intente en un futuro utilizar esta vía para aliviar sus penas.

También es importante aclarar que existe un sufrimiento que deriva en una depresión denominada médicamente mayor, para que la persona tome esta decisión, y lo más fácil es juzgarla y recriminarla por el acto que realizó, sin embargo habrá que entender que es un estado de depresión avanzado y que antes de hacerlo en muchas ocasiones pidió ayuda, quizás no de la manera adecuada, a veces enojada, otras ausente, otras sin poder explicar lo que le pasaba, sin recibirla de manera adecuada.

Juzgar, denostar, criticar pueden ser las acciones que tomen las personas cercanas al difunto por haber tomado esa decisión, sin embargo me parece que tratar de entender el fenómeno, informándonos un poco más, nos llevará a comprender el dolor particular por el que pasan los individuos y sus familias, y sobre todo nos conducirá como sociedad a evaluar qué es lo está ocurriendo para que cada vez más jóvenes recurran a esta "solución" y que tanto los hemos escuchado para que tengan vías de expresión más adecuadas.

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