Reglamento navideño
En estas temporadas navideñas existen un sinfín de recomendaciones que van desde las esotéricas hasta las científicas pasando por las rosas hasta las de tinte dramático, intentaremos darle unas de tipo psicológico que le sirvan para que su cena del 24 y el recalentado del 25 no se le indigesten:
1) No deber dinero.
Llegar a la cena con un adeudo hacia un familiar puede ser catastrófico, sobre todo cuando el acreedor busca el momento preciso en que usted le va dar un bocado al costillar éste se le puede indigestar y terminar como muchas personas en urgencias en la cruz roja, por lo que le recomendamos ampliamente hacer cuentas los días previos para liquidar la deuda o reestructurarla.
2) Si no quiere ir, no vaya, igual nadie lo va a extrañar.
Al ser un tiempo de compartir sea cual fuese su convicción religiosa, ideológica o postura filosófica, su cara de chancla durante la cena no ayudara en nada en limar las asperezas existentes, por lo que la mejor sugerencia es que usted mi estimado lector primo hermano del grinch, se quede en casita y se disponga a departir abrazos un día que esté de mejor humor. No aplica en caso de que sea amargado permanente.
3) No precopear antes de su llegada.
El hecho de tomarse unas cheves antes de ir a la cena puede ser contraproducente, en primer lugar porque los tamales, buñuelos, posadas, desveladas acumulados hacen mella en el rendimiento de su capacidad para tolerar o metabolizar mejor. Si a esto le agregamos que existen ciertas rencillas entre los miembros de la reunión, puede acabar esto en una emisión del programa "Mujer casos de la vida real" donde se reclamen hasta el porqué la hermana tomo prestado el vestido favorito de la otra hermana cuando la cintura estaba en su lugar y no como ahora en la garganta.
4) Estar claros en el intercambio.
Es importante dejar delimitado en el intercambio el costo máximo y mínimo del regalo, porque luego habrá quejas de que el cd del Buki no lo querían, o la Banda MS no era de su agrado, o la bufanda multicolor no sirve, o lo que usted regaló es más caro que lo recibido, y no quiero imaginar después de varias copas, el reclamo sería airado y podría perjudicar la velada.
5) Determinar la hora de dormir de los niños y a que juegos pueden participar.
Esta es sobre todo para la tía de copete pronunciado y de control extremo sobre sus hijos que no permite que sus críos jueguen con los primos por parte del marido por considerarlos parientes de Huicho Domíngez y que su poca cultura y arraigo no conocen de juegos de mesa, que si ubican y desarrollan ampliamente sus hijos que han sido educados en Harvard, Durango.
6) No hablar de la reforma energética, sobre todo si usted es priista.
En estos tiempos de reformas en el que todo mundo sabe, pero nadie está informado, hablar de este tipo de temas en Navidad puede llegar hasta los golpes o hasta encuerarse como en la cámara, por lo que se recomienda no tocar estos temas, sobre todo si usted mi estimado lector ha cobrado en la sagrada nómina, como diría el agente 007, y defiende la reforma energética, como el que defiende el intento de ser campeón del Atlas en el futbol mexicano, sólo por conservar el puesto dentro del magisterio.
Espero podamos seguir algunas de las recomendaciones que hacemos humildemente y aprovechar para desearle a usted mi estimado lector, una muy feliz Navidad y un excelente año nuevo y despedida del viejo.
Facebook: Toño Miranda, el psicólogo de cabecera.
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