El destino quiso que John y Jim Harbaugh se encontraran suspirando con la máxima expresión que pueda tener un entrenador en jefe del deporte con más audiencia en todo el norte del Continente Americano y que prácticamente inmoviliza a toda una nación en un Super Bowl con tintes de magnicidio, deportivamente hablando, marcando todo un acontecimiento en la NFL donde estos dos hermanos dirigen los destinos de los equipos que quieren lo más supremo en el domingo más esperado.
Baltimore con un campeonato en sus vitrinas y un equipo que marcó toda una dinastía en los 80's como lo es San Francisco, ya velan armas para toparse el próximo 3 de febrero en el escenario que, para mí en lo personal, es el ideal para el choque más atractivo porque si hay un día de la semana que más causa ansiedad a los aficionados al futbol americano, es precisamente el encuentro del Super Domingo.
La temporada pasada, los Harbaugh estuvieron a punto de alcanzar el sueño que hoy están viviendo pero la fortuna quiso ponerlos enfrente sólo que los dos son de una personalidad distinta ya que el coach de los Cuervos, John, es más estoico viendo cómo sus muchachos desaparecían a Brady y los Patriotas (dulce venganza) en la segunda parte en algo que muchos consideran como fortuito debido a que la gente de Belichick eran marcados favoritos para llegar a Nueva Orleáns convirtiendo a Baltimore como un serio candidato a levantar el trofeo Vince Lombardi.
La sistemática defensa de los Cuervos sometió al fanfarrón pasador de los Patriotas cerrando todos los carriles tanto por tierra como por aire y eso que le perdonaron la vida por la terrible patada que le puso al profundo Ed Reed y que se la envidiaría cualquier defensa del América, pero eso más que ponerlos a pensar les alentó el coraje para frenar a los receptores de Nueva Inglaterra congelando a los aficionados que parece ya habían hecho reservaciones para la gran batalla en el Superdomo.
Por otra parte, el entrenador en jefe del equipo de la bahía es considerado de los coach más odiados en la NFL, a lo que se le agrega que es hasta engreído y maleducado (¿recuerdan aquel partido contra Detroit?) queriendo que San Francisco logre algo que no han vuelto a hacer desde enero de 1995, época en que sellaron su ciclo legendario que inició Montana y finalizó Steve Young.
Los 49's están con registro impecable de 5-0 en partidos por el campeonato de la NFL y podrían atrapar a Pittsburgh como las únicas agrupaciones en haber alzado en seis ocasiones el trofeo Vince Lombardi sólo que se toparán con una gran defensiva encabezada por uno de los mejores apoyadores como lo es Ray Lewis que después del 3 de febrero dirá adiós a su controvertida carrera.
¡Qué bueno que no se trabaja el lunes 4!.
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