La aduana del United Center de la ciudad de los vientos, se convirtió en el candil de color bermellón para los campeones de la NBA al caer 101-97 frente a los Bulls de Chicago, en donde LeBron James y su banda lucharon fuertemente por superar el marcador quedándose a seis encuentros por alcanzar el registro impuesto por los Lakers hace 41 años.
Aún sin jugadores estelares que se encontraban fuera de circulación por lesiones, tales como el alero Joakim Noah, el base Derrick Rose y el escolta Marco Belinelli, la escuadra de Illinois, encabezada por Luol Deng y Carlos Boozer, dieron cuenta del conjunto de la Florida que, por el contrario, parecía que continuarían con su racha impresionante ya que uno de sus mosqueteros, como lo es el guardia Dwyane Wade, regresaba a las duelas después de perderse los últimos dos encuentros.
Los monarcas universales del "deporte ráfaga" se toparon con unos astados que parecían aquel conjunto dirigido por Phil Jackson y encabezado por Michael Jordan apostando por una gran defensa y que, a pesar de la productividad del mejor jugador de la liga como lo es LeBron James pudieron soportar el vendaval del Calor y que ya de cara a los juegos de postemporada de seguro que les inyecta un gran estímulo.
Lo más destacado del partido del pasado miércoles fue sin duda el alley opp de Wade para LeBron, en donde ejecutaron un rompimiento perfecto pasando el balón hacia delante y atrás sin que permitieran que tocara la duela pero todo indica que la clave para que la escuadra dirigida por Tom Thibodeau le pusiera las boyas al conjunto de Erik Spoelstra estando la pizarra empatada a 69 y quedando 11:11 por jugar, fue el impulso que tuvieron anotando 11 puntos por 4 de Miami que les otorgó una ventaja de 80-73.
Desde el 20 de febrero, en que derrotaron a los Lakers, la escuadra de la Florida no había estado por debajo de las 20 asistencias, topándose con una muralla de los Toros que lograron que el balón no fuera tan resplandeciente como lo fue durante toda la racha, sin embargo, esto no puede ser una preocupación a futuro ya que el juego del Calor es muy ambicioso.
La serie de juegos ganados de Miami se queda en la cronología de la NBA como la segunda más larga y durante todo el romance que tuvieron con la afición ganando en gira, en casa, entre descargas y alborotos, el Heat pudo vencer a todos los equipos de la liga demostrando que es una franquicia de primer nivel, probando dicha calidad cuando pudieron vencer fuera del American Airlines Arena, superando un déficit de 14, 17 y 24 puntos.
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