En las finales de la temporada 2005-06 cuando el Miami Heat se enfrentó a los Mavericks, la escuadra de la Florida ganó el quinto juego en su casa con la cual, se pusieron arriba en la serie 3-2 y entonces, había que regresar a Dallas donde el conjunto texano tenía que ganar los dos encuentros en su duela para obtener el campeonato de la NBA pero en ese momento Pat Riley que era el coach de El Calor, les dijo una frase a sus jugadores que nunca se me olvidó y que decía: "LLEVÉNSE UN SOLO CAMBIO PARA DALLAS PORQUE NO HABRÁ SÉPTIMO JUEGO".
Vaya filosofía del que ahora trabaja en la oficina de los campeones y aunque nadie duda de que Greg Popovich es uno de los mejores entrenadores que hay en la NBA, el comentario que le hizo Riley a sus jugadores, va más allá de las expectativas de las cuales un coach, pueda alcanzar a tal grado que su trayectoria, también lo hizo uno de los mejores cerebros del basquetbol con campeonatos logrados con los Lakers.
Lo que en estos momentos no deseaba San Antonio, es que se fueran al límite las finales ya que el factor psicológico en este instante, se encuentra con los campeones que prácticamente, estaban entregando la corona pero parece que los Spurs, no se dieron cuenta de que mientras no se tenga una ventaja considerable, no hay que cantar victoria y lo malo de esta situación, es que tendrán que pelear el jueves, con una auténtica agencia del manicomio.
Después de lo que ocurrió en el sexto partido, nos damos por bien servidos porque lo que ofrecieron tanto los jugadores de El Heat como los Spurs, ya que fue digno de unas finales y por algo Ray Allen, es el rey de los triples de todos los tiempos en que uno de sus bombazos típicos del veterano egresado de Connecticut, mantuvo el encuentro con el dramatismo a flor de piel haciendo más espeluznante la película.
No fue el inicio que todos esperaban de LeBron James ya que el m.v.p., se vio con desmesurado arrebato e intranquilidad pero en el momento en que su gente lo necesitaba, sacó a relucir sus dotes echándose sobre sus hombros al equipo capitaneando la reacción estampando un triple-doble con 32 unidades, 11 asistencias y 10 rebotes.
San Antonio arribó a la Florida con dos oportunidades de salir campeones pero pienso que ya dejaron ir, la más importante y a pesar de que rescataron a Ginóbili que fue pieza fundamental en el quinto partido, todo señala que el haber dejado ir el sexto partido cuando se encontraban con el control del mismo, les cobrará factura porque en el deporte mientras dejes vivo a tu enemigo, tarde o temprano, lo vas a desembolsar.
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