El día destinado al ingreso de los inmortales en el Salón de la Fama del mejor beisbol que existe en todo el globo terráqueo, se caracterizó este 2013 por la falta de la animación y presencia de los aficionados pero si fue el grito unánime al repudio de todo lo que se encuentra enlazado con el dopaje y un verdadero reconocimiento a los tres grandiosos precursores que, durante toda su trayectoria, jugaron sólo alimentándose de papas fritas, hamburguesas, hot dogs y rechazando todo aquello que es una vergüenza para un pelotero que, tanto él como su familia, comen de una actividad que, llegándonos a imaginar, ama profundamente.
Siempre he creído que, lo mejor que le puede suceder a un deportista que participa en equipos de conjunto y que cuando toma la triste decisión de dejar lo que más le apasionó, es que su número sea retirado de la organización con la cual más destacó y sobre todo, que su nombre quede a perpetuidad en el recinto que cobija a todos aquellos que fueron un ejemplo durante una trayectoria intachable.
Cooperstown le rindió un merecido homenaje a Jacob Rupert Jr., James "Diácono" White y Hank O→ Day, quienes desde hace más de siete décadas, se nos adelantaron en el camino, pero que, el beisbol limpio, los inmortalizó al dejar sus nombres grabados para la eternidad como un ejemplo de que, cuando se trata de hacer las cosas de manera educada, no hay tentaciones que los puedan vencer.
Tan sólo en 42 años, es la segunda ocasión de que los dramaturgos del "rey de los deportes", no seleccionaron a ninguno para el recinto de los imperecederos en lo que fue una señal del tamaño de Cooperstown para todos aquellos tristemente recordados y que un día, lamentablemente, pisaron un estadio de beisbol y en los que se encuentran, Barry Bonds (que le deben de quitar su título, ya que Hank Aarón lo hizo masticando chicles), así como a Sammy Sosa y el amigo de Mike Piazza, Roger Clemens, quien, para que se le quite, obtuvo muy pocas boletas en su primer período de distinción por lo que, de ahora en adelante, las normas serán más inflexibles al momento de ser considerados.
El más valioso del 2011 Ryan Braun, fue el primero que se desplomó e inmediatamente, los reproches le cayeron a garrotazos por lo que la mayoría gritaba a los cuatro vientos de que debería entregar su diadema a Matt Kemp que fue el segundo en la votación, pero la pregunta es que, ¿Si esa repulsión que se hizo con el pelotero de los Cerveceros, que podría suponerse si el alto comisionado encuentra responsable a Alex Rodríguez?
¿Para qué utilizar cochambre si del cielo a la tierra no hay nada oculto?
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