Antes de la llegada de Fernando Valenzuela, ya era un fiel seguidor de los Dodgers de Los Ángeles y aún recuerdo con tristeza aquellas dos series mundiales que perdieron frente a los Yankees, pero si hay algo que no se me olvida fue aquella frase del campocorto angelino Bill Russell cuando regresaron a casa una vez que vivieron momentos de pesadilla en los tres partidos jugados en el viejo Yankee Stadium en 1978 en la que exclamó: "Por lo menos, nuestros aficionados son gente civilizada".
Cuánta razón tenía en el momento que revivo lo sucedido en el cuarto juego del "Clásico de Otoño" del 2001 en donde los Mulos le dieron vuelta a la pizarra provocando que unos locos casi se metían a la cabina de transmisión de los cronistas de la televisión coreana que cubrían la Serie Mundial ya que, Byung-Hyun Kim el pitcher de la bola submarina de los Diamantes de Arizona, recibió un cuadrangular de Tino Martínez.
Pero tengo que reconocer que los titulados "Bombarderos del Bronx" son una de las escuadras que más aficionados tienen no sólo en la Unión Americana sino en todo el mundo, pero en estos momentos es indudable que pasan por momentos complicados debido a que se encuentran fuera de posibilidades de playoffs porque sin duda Boston no les va a ceder terreno.
A su afamado capitán Derek Jeter no lo dejan las lesiones pero tal vez lo que más les pueda doler es la situación que vive Alex Rodríguez y en la que, de manera inverosímil, se mantiene jugando después de ser sancionado por 211 partidos argumentando la liga que mientras el pelotero de origen dominicano esté apelando la sanción puede estar participando. ¡Qué burla!
Pero muchos piensan que esto se trata de una cacería de brujas ya que el principal testigo que las Grandes Ligas han utilizado en el caso tenebroso del hospital Biogenesis, Tony Bosch, es un canalla de profesión ya que primero se hizo pasar como doctor para que posteriormente intentar sobornar al tercera base de la escuadra de Girardi.
Pero hay que reconocer que aunque el amigo de Madonna merece una pena que sirva de modelo por andar burlándose de este bello deporte, su sanción de 211 juegos se ha convertido en la más cruel de toda la cronología del "rey de los deportes" diferenciándose de los otros acusados incluido Ryan Braun, quien dos veces fue sorprendido con las garras en la mazorca y en una de ellas se la pasó por el arco del triunfo.
No se necesita ser tan neófito para no percatarse de que A-Rod (y no lo defiendo, que quede claro) está en la misma clase de los otros malandros como Clemens, Canseco, Palmeiro, Sosa, Bonds y que estos anfibios panzones, si así los podemos llamar, se piensa que son parte de una investigación manipulada que quizá no trata de pulir la deshonrada figura del beisbol, sino el de arruinar la vida de estos desdichados.
Yo no lo creo así.
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