Si el tiempo de discernir las cosas es una analogía muy prematura en la NBA, los equipos considerados para llevarse el título o aquéllos que tal vez pasen como un chasco en la temporada, quizá pasen por una zona de confort pensando de que la era más inestimable del "deporte ráfaga" se encuentra todavía como un bebé en pañales porque no deja de ser sorprendente los resultados que arrojaron la primera semana y lo que quizá se avecine como una campaña caprichosa.
De repente los Celtics ya sin aquellos locos como Garnett, Pierce y Terry, vencen al Heat después de que iniciaron con cuatro derrotas consecutivas y los Lakers que todos creíamos tendrían una noche de pesadilla en la inauguración frente a sus vecinos Clippers, de repente noquean a los Rockets en el mismo Toyota Center con el incoherente Dwight Howard que falló dos tiros libres que le pudieron cambiar el rumbo del partido.
Y todo se convierte en un horizonte muy nítido entre los equipos que imaginamos que estaban por llegar a las finales pero en realidad, no existe alguna escuadra salvo el Jazz, que ha enseñado imperfecciones ya sea la hora de resguardarse, la impericia para encestar o la incompetencia para lograr el coraje cada noche porque sólo dos equipos como San Antonio y Oklahoma City, se muestran entre los 10 primeros en capacidad en ofensiva y defensa que es el patrón para conquistar el título.
Y qué decir de los Pacers que emergen muy temprano cuando casi arañaban el título del Este la temporada anterior teniendo ahora victorias sobre los Bulls y los Nets aunque su prueba muy fuerte, la tendrán precisamente frente al conjunto de Illinois cuando ahora les corresponda visitar el United Center este sábado 16 probablemente con marca de 9-0 porque un día antes, reciben a los Bucks teniendo una oportunidad enorme de desprenderse en la Central.
Pero es evidente de que para hacer un peritaje, se tienen que llevar alrededor de 20 juegos sin embargo en este momento, es cuando te pones a fantasear gozando lo que puede ocurrir una noche cualquiera experimentando lo sucedido el año pasado en que le pusieron su examen a los Knicks después de que eran el único equipo que no perdía o que de repente, los Lakers le dan las gracias a Mike Brown y se traen a Mike D→ Antoni (No Phil Jackson) o cuando Chase Budinger estando el partido agonizando, hace que los Timberwolves derroten a los Pacers y en menos de 24 horas, se rompe el menisco de la rodilla izquierda.
Y ni qué decir de la suspensión a DeMarcus Cousins cuando vuelve a mostrar inmadurez al no aguantar las críticas de Sean Elliott que, en sus épocas de jugador, fue un fidedigno elemento de la franquicia de los Spurs y que ahora, trabajando de comentarista en los partidos de local de la escuadra de San Antonio, censuró la conducta provocadora e innecesaria del jugador de Sacramento en contra de Tim Duncan cuando debió aceptar con recato, la superioridad del nacido en las Islas Vírgenes.
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