Si de algo estamos seguros una vez que han transcurrido 13 semanas del mejor espectáculo que uno se puede imaginar, es que nadie había pensado que a estas instancias el equipo con la mejor marca en la NFL, serían los Halcones Marinos de Seattle y que después de observar la exhibición que ofrecieron el pasado lunes por la noche, todo podría indicar que estarán disputando el próximo Super Bowl.
Después de vencer a los Santos el pasado primero de diciembre, el conjunto de Pete Carroll es el primer equipo en calificar a los playoffs en la Conferencia Nacional y ha sido en toda la temporada que el entrenador en jefe de Seattle apreció por primera ocasión que podía tantear que su escuadra logró algo perceptible después de pasarle encima a la gente de Nueva Orleáns.
Siempre pensé que el actual líder de los Halcones Marinos, tendría muchas penumbras en su nueva aventura en la NFL porque a pesar de ya tener experiencia en lo máximo del deporte de las tacleadas, sus días de gloria sin duda fueron en el colegial cuando encumbró en lo más alto a una de las universidades de mayor prestigio como lo es la de los Troyanos del Sur de California.
Pero sin duda que ha sabido llevar de la mejor manera al conjunto de Seattle, empero, lo que llama sumamente la atención es que su pasador apenas se encuentra en su segundo año en la liga y ha logrado convertir la casa de los Halcones Marinos en una aduana inaccesible para sus rivales, manteniéndose imbatible en su emparrillado desde que tomó bajo su cargo la ofensiva del coordinador Darrell Bevell.
Y como un plus a su campaña de ensueño al encuentro que cerró la semana 13, los seguidores de los Halcones Marinos establecieron una marca que se quedó en los anaqueles del Libro de los Récords Guinness al registrar el nivel de ruido más intenso en un inmueble al aire libre alcanzado, 137.6 decibeles, que equivalen cercanamente al despegue de un jet.
Pero todo esto lleva a una defensa asfixiante, dándose el lujo de tener como esquinero a Byron Maxwell, que se lo sacaron de la chistorra porque Brandon Browner se encuentra fuera de circulación por una lesión en la ingle y el profundo Walter Thurmond inició una suspensión de cuatro partidos que le impuso la liga esta semana, limitando a los Santos a sólo siete puntos, que es la cifra más baja del equipo de Sean Payton en un lapso de 188 encuentros.
Y hasta pienso que lo que hizo en el "Día de Acción de Gracias" el coach de los Acereros, Mike Tomlin, al querer hacerle al miguelito en la patada de salida cuando Jacoby Jones de los Cuervos iba como alma que lleva el chamuco, ha quedado en segundo término.
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