La noticia es alarmante: seis mujeres que se hospedaban en un bungaló construido en un exclusivo paraje destinado al descanso, ubicado en una playa de la zona Diamante de Acapulco, fueron atacadas sexualmente por cinco hombres armados y encapuchados, que aprovecharon la ausencia de vigilancia, en hechos ocurridos la madrugada del lunes 4 de febrero. La noticia le dio la vuelta al mundo pues las mujeres violadas eran de origen español. A pesar de ello, independientemente de que sean o no detenidos los autores, no ha trascendido a la opinión pública el que alguno de los encargados de la seguridad haya presentado su dimisión al cargo por el que cobran en las nóminas estatales o municipales. Ahí están tan campantes los encargados del Operativo Guerrero Seguro, en tanto los miserables depredadores, dignos de ocupar un espacio en un sanatorio para enfermos mentales, llenos de presunción y muy contentos de sí mismos, se pasean por las playas esperando se presenten sus próximas víctimas. Podrán escoger a cualquier turista que tome el sol en una tumbona, restregándose el bloqueador solar en el cuerpo, hasta ahora no hay nadie que se los quiera impedir o eso parece.
La senadora Diva Hadamira Gastelum, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, ante estos hechos expresó que la impunidad es uno de los severos problemas que se viven en el país, en tanto la también senadora Angélica de la Peña, del PRD, dijo que los lamentables hechos sucedidos en Acapulco, donde fueron violadas seis turistas españolas dan al traste con los esfuerzos para remontar la mala imagen y los signos de inseguridad del estado de Guerrero. Esto último, es más que la verdad, en el caso de ese bello y paradisiaco puerto turístico. La mala fama cunde. No se olvida que las guerrillas han asolado de tiempo atrás la región donde se encuentra Acapulco; los disparos de armas de fuego casi llegaron a constituir parte del folklore tradicional de cuando llegaban las naos chinas lanzando cohetones al aire en el siglo antepasado. La cosa es que si denuncian habría represalias, nadie se atreve a desafiarlos.
Aquí enTorreón, al grito de sálvese el que pueda, se han cerrado calles al tránsito de vehículos, con grandes cajetones, cansados los vecinos de constantes latrocinios. En algunos es tal la desesperación que han formado brigadas blancas para combatir a los ladrones. Ignoro si las detenciones que hacen los particulares están dentro de la legalidad, pero es la respuesta del pueblo al abandono de las autoridades, parece ser justa. Hay grupos armados que recorren la colonia y eso ya no es bueno para nadie. Se necesita un gran criterio y autocontrol para no caer en excesos. En cada calle da la impresión de que sólo falta una sirena para que se escuche el toque de queda. Las comunidades que no obedecen al imperio de la ley son reminiscencia de otras épocas ya superadas, las guardias comunitarias están desbancando a los policías como resultado de la desorganización de los cuerpos tradicionalmente encargados de conservar el orden público que han caído, por lo común, en las garras del crimen cuando no en la parálisis que provoca el desencanto.
Total, si las cosas siguen el mismo cauce que hasta ahora, veremos que se aproxima un verdadero caos y nos tocará presenciar los días a río revuelto. La pregunta que surge espontánea es ¿quiénes serán los pescadores? Se utiliza el refrán cuando un conflicto afecta a otras personas y sólo en ese contexto se logran ganancias. Los uniformados sin uniforme, los uniformes en desgarradas formación. El triller del fallecido Michel Jakson, en que muertos vivientes abandonan sus tumbas caminando grotescamente al ritmo de una música diabólica. Bien, cinco mujeres abusadas en Acapulco las autoridades encargadas de dar protección a los turistas, bien gracias. El alcalde de Acapulco se disculpa por haber dicho que un hecho así sucede en cualquier parte del mundo, restándole importancia a lo sucedido. ¿Sabrá algo que los demás mortales no comprendemos? En fin, ¿seguirán las violaciones en Acapulco y las autoridades están convencidas que nada pueden hacer para evitarlo por lo que no vale la pena intentarlo?