El eterno problema del plagio

¿Quién copió a quien?; en la música se han dado un sinfín de situaciones que tienen que ver con el plagio de bailes o estrofas en canciones.

Según ha informado la Oficina de Derechos del Autor de los Estados Unidos (United States Copyright Office), "sólo el titular del derecho de autor sobre una obra tiene derecho a preparar o autorizar a un tercero a crear, una nueva versión de esa obra". Así lo dicta el Registro de derechos de autor para obras derivadas y añade:

"Una persona no puede registrar como propia una creación basada sobre la obra de un tercero, sin importar cuánto la modifique, a menos que cuente con el consentimiento del titular".

CONTRA SHAKIRA

En las acusaciones de plagio el nombre de Shakira figura en repetidas ocasiones.

El caso más sonado fue por "Las Caderas no mienten", por el que Jerry Rivera, intérprete de "Amores como el Nuestro", la señaló y aunque luego se aclaró que si pidió permiso a Omar Alfanno, autor del tema, la etiqueta copiona la persigue constantemente.

Poco después y por la misma canción Fernando Villalona declaró que "no puede usar lo que no es suyo para hacer dinero", refiriéndose a la frase "Baila en la calle de día, baila en la calle" que forma parte de un tema que el dominicano compuso en 1984.

Más tarde Wilfrido Vargas cuestionó que el himno del mundial de Sudáfrica 2010 tomara el estribillo de su canción "El negro no puede", que más tarde se descubrió contiene el estribillo de "Zangalewa", un tema africano en el que la colombiana dijo haberse basado, por lo que Vargas desmintió que pensara demandarla.

Otros temas de la sudamericana que retoman obras previas son: "Loca" cuyos coros pertenecen a "Loca con su tigre" de "El Cata" y por los cuales sí pagó; y "Rabiosa" en cuyo video, se dice, la colombiana copió el baile de tubo que hace Kate Moss en "I just don't know what to do with myself", de The White Stripes.

EL CASO DE LUIS MIGUEL Y CALDERÓN

Hace cinco años el fallecido compositor Juan Carlos Calderón, Luis Miguel y su discográfica fueron declarados culpables de plagio en "Amarte es un placer", tras la demanda interpuesta seis años atrás por el compositor Marco Lifshitz argumentando el parecido con "Siento nuestro aliento".

La sentencia ordenaba pagar el 40 por ciento de las regalías y retirar el material del mercado, pero los abogados de "El Sol" interpusieron un amparo que alargó el proceso, mismo que aún continúa.

En México el disco "Amarte es un placer" ha rebasado en ventas las 800 mil unidades, mientras que a nivel mundial ha rebasado las cinco millones de copias.

Como era de esperarse, Luis Miguel, quien recientemente estuvo en Monterrey, nunca dijo nada al respecto.