Muy pocos políticos latinoamericanos han logrado tanto poder y liderazgo como el extinto Hugo Chávez, quien gobernó a Venezuela en los últimos 14 años.
A pesar de sus políticas erráticas y de llevar a su país a una virtual quiebra, Chávez se convirtió en un presidente popular con capacidad para establecer una red de influencia en varios países latinoamericanos como Cuba, Argentina, Nicaragua, Bolivia y Ecuador.
Las razones del fenómeno Hugo Chávez se entienden por los siguientes factores: la bestial corrupción que ha imperado en los círculos de poder en Venezuela; una riqueza petrolera inagotable y malgastada; y la ambición de un militar de nivel medio para escalar a la cúspide.
Chávez entró en su juventud al Ejército para buscar saltar de ahí a las Ligas Mayores del beisbol, deseo que jamás concretó. En cambio en 1982 fundó junto a otros oficiales un grupo secreto que llamó Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 que le sirvió para establecer un exclusivo círculo de militares nacionalistas.
"El Caracazo" del 27 de febrero de 1989, cuando miles de ciudadanos se levantaron en contra del presidente Carlos Andrés Pérez y fueron reprimidos, aceleró las inquietudes políticas de un militar que soñaba con un país más justo y democrático.
Tres años después el teniente coronel Hugo Chávez organiza un golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez, pero falla en el intento y termina en prisión. No obstante Chávez pronuncia un discurso en cadena nacional que gracias a su retórica lo proyecta como héroe.
En marzo de 1994 lo dejan libre como parte de una amnistía y pocos años después, en diciembre de 1998, obtiene la presidencia de su país con el 56 por ciento de los votos.
Pero al llegar al poder Hugo Chávez se transformó paulatinamente al pasar de un líder demócrata, soñador y socialista, a un político populista obsesionado por el poder y dispuesto a todo para mantenerse al frente de su país durante años.
En julio de 2000 se reelige por un período de seis años y en abril de 2002 enfrenta protestas masivas en su contra que incluyen su derrocamiento y arresto, pero generales simpatizantes lo rescatan dos días después para restituirlo en el poder.
De ahí en adelante Chávez acelera su metamorfosis política. Entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 enfrenta una huelga de la empresa petrolera estatal. Despide a 18 mil trabajadores petroleros e impone controles de cambio para estabilizar al bolívar, la moneda nacional.
En diciembre de 2006, Chávez se reelige de nuevo y pronto se convierte en el enemigo número uno de la libertad de expresión y de la libre empresa. Mientras imponía controles a los medios de comunicación, expropiaba empresas de distintos sectores de la economía al tiempo que nacionalizaba campos agrícolas y ranchos ganaderos.
El cierre de la cadena Radio Caracas Televisión, en mayo de 2007, luego de 53 años de operaciones, le acarrea las más duras críticas en los medios nacionales e internacionales.
Pero para ese entonces Chávez ya tenía el control pleno del país. Gracias a los 90 mil millones de dólares por las exportaciones anuales de petróleo, su gobierno emprendió programas populares de salud y alimentación que le dieron soporte en las clases pobres de Venezuela.
Al mismo tiempo, Chávez benefició con el petróleo a sus aliados ideológicos de Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador. Con Estados Unidos llevó una relación convenenciera, los atacó con frecuencia para fortalecer su imagen de nacionalista, pero sin afectar su relación como comprador petrolero.
La dictadura de Chávez se encaminaba por la ruta de Fidel Castro y Cuba. Ahora su anticipada muerte presenta caminos inciertos ya que su virtual sucesor Nicolás Maduro, un exlíder sindicalista, no parece ofrecer soluciones viables a la crisis económica y social de Venezuela.
Lo cierto es que Chávez fue un fenómeno político que ningún país del continente está ajeno a vivir. En México lo sufrimos con Luis Echeverría y José López Portillo y en años recientes muchos veían en Andrés Manuel López Obrador a un líder populista en potencia.
Descanse en paz Hugo Chávez y que Venezuela encuentre su paz sin la presencia del dictador.
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