TIBIO. (Agencia Reforma)
Son favoritos a la hora del desayuno, pero lograr su preparación de forma impecable, tiene uno que otro secretito. Tome nota.
Información de "Bases y procedimientos para el arte culinario", de la ESDAI, y www.huevo.org.es
TIBIO
Cocer dentro del cascarón hasta media coagulación de la clara; la yema debe quedar líquida. Conserva prácticamente todos sus nutrimentos.
Para prepararlo: Colocar el huevo en agua hirviendo, dejar a fuego medio y, a partir del segundo hervor, contar tres minutos. Retirar y pasar por agua fresca. Servir rompiendo sólo la parte superior del cascarón.
DURO
Cocer dentro del cascarón hasta solidificar clara y yema. Puede mantenerse dentro del cascarón hasta consumirse.
Para prepararlo: Introducir la pieza en agua hirviendo, dejar cocer a fuego medio de 10 a 13 minutos, a partir del segundo hervor. Retirar y dejar enfriar a temperatura ambiente o en agua fresca. Cascar para servir.
FRITO
Tras pasar el huevo por aceite muy caliente, la clara debe quedar completamente blanca y la yema semicuajada.
Para prepararlo: Cascar el huevo y verter en una sartén antiadherente con un poco de aceite caliente, bajar el fuego y dejar cocer hasta cuajar la clara. Retirar y escurrir la grasa colocándolo sobre papel absorbente.
POCHÉ
Se logra con la técnica de escalfado. La clara queda cuajada y la yema, líquida. Es una cocción muy saludable, pues se realiza sin grasa.
Para prepararlo: Añadir un poco de vinagre al agua caliente; evitar la sal. Depositar delicadamente el huevo ya cascado y dejar escalfar por dos minutos; retirar envolviendo la clara en la yema.
REVUELTO
Su textura debe ser blanda y cremosa, sin cuajarse del todo. Puede mezclarse con quesos, embutidos, verduras, etcétera.
Para prepararlo: Cascar en un tazón; mezclar con tenedor o batidor y salpimentar. Colocar en una sartén con mantequilla o aceite caliente y remover constantemente para lograr una cocción pareja.