El Instituto Nacional de Migración (INM) detectó prácticas de corrupción y la posible comisión de delitos en dos de sus altos funcionarios, como el permitir el ingreso irregular a México de ciudadanos procedentes de China, abusos de autoridad y hasta posible hostigamiento sexual en agravio de dos extranjeras.
Autoridades migratorias revelaron que ante los hechos el comisionado del INM, Ardelio Vargas Fosado, ordenó la inmediata destitución de los delegados de Aguascalientes y San Luis Potosí, además de solicitar una investigación de corte administrativo al Órgano Interno de Control, dependiente de la Secretaría de la Función Pública (SFP), para las sanciones a las que haya lugar.
Además, ante la posible gravedad de los hechos, el funcionario federal dio vista a la Procuraduría General de la República (PGR) para que indague la posible comisión de delitos y, en su caso, se ejercite la acción penal en contra de los delegados.
Las autoridades consultadas revelaron que como parte del proceso de depuración que hay en el INM se logró detectar que el delegado en Aguascalientes, Francisco Guzmán Herrera, presuntamente realizó trámites indebidos de regulación migratoria para acreditar el acceso de chinos al país.
Aunque no se detalló desde cuándo el servidor público operaba de esa forma, ni se tiene un estimado de cuántas personas de esa nacionalidad pudieron haber sido beneficiadas por estas prácticas corruptas, tocará a la SFP y a la PGR esclarecer los hechos, pero el INM colaborará con la información que se le solicite.
En el caso del delegado en San Luis Potosí, Alberto Rojo Zabaleta, se indicó que fue destituido por irregularidades en la estación migratoria a su cargo, por abuso de autoridad y presunto hostigamiento sexual en agravio de dos extranjeras que denunciaron los hechos.
