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El juego de la especulación

Invertir en valores

El juego de la especulación

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Socorro de la Luz Muñoz Yánez

El mercado de valores es una alternativa para financiar proyectos productivos pero, ¿cómo funciona?

Hablar del mercado de valores parece un tema algo complejo y difícil de analizar, sin embargo, su naturaleza es simple. Hoy, la acción «A» pierde diez puntos y la acción «B» gana quince, mientras que la acción «C» pierde cinco. Y es que un grupo de inversionistas observó que la empresa «B» es la más exitosa en ventas de equipos de cómputo, mientras que la empresa «A» tuvo que despedir al diez por ciento de su personal, en tanto que la firma «C» se encuentra en un proceso de reestructura administrativa.

En conjunto las empresas «A», «B» y «C» conforman una bolsa de valores representadas por acciones, de tal forma que los inversionistas evalúan a diario qué empresa está mejor y a cuál es conveniente invertirle dinero. En este sencillo ejemplo podemos observar que la empresa «B» se encuentra en mejor momento, por lo que la apuesta será para ésta, sin embargo, el precio de una acción será más alto en tanto la empresa se encuentre mejor posicionada.

Ante este escenario, depende de la estrategia del inversionista, así como de su visión a mediano y largo plazo, pues quizá le convenga comprar acciones de la empresa «A», dado que se encuentran a un precio más bajo, o seguir con una línea de apuesta a la compañía que esté pasando por su mejor momento. De esta manera, además del juego en el precio de las acciones, en una bolsa de valores también son importantes la información corporativa y la especulación.

Ahora bien, puede ser que un grupo de inversionistas tengan información oportuna sobre la empresa «C» y conozcan el dato de que la reestructura administrativa generará un incremento en las utilidades del diez por ciento, si esto sucede, los inversores podrán poner parte de su capital en la firma, es decir, comprar acciones. Bajo esta perspectiva, la dinámica entra al terreno de lo especulativo. El riesgo inmediato de este tipo de interacciones, es que al final del año no conozcamos sobre qué base estamos parados, si es sobre una empresa sólida o en una burbuja especulativa a punto de reventar, como sucedió en la crisis hipotecaria de Estados Unidos en 2008 y 2009, período donde el juego especulativo se volvió siniestro.

La Bolsa de Valores es como un juego de estrategia, en donde si se tiene dinero se apuesta, se informa, se busca, se vende y se expone. ¿Pero qué es lo que determina el valor? ¿Cómo se pesa el costo de una acción o una empresa?

De acuerdo a la teoría del valor-trabajo, el valor estrictamente definido en términos económicos se refiere a la cantidad de trabajo que está incorporado en un bien, sin embargo, será la exposición al mercado lo que determine su precio. En términos financieros, el valor es un documento (conjunto de acciones) que otorgan derechos sobre algún bien.

Es así que una empresa financieramente «pesada», puede ser representada por un conjunto de acciones, en donde cada acción tiene asignado un precio. Asimismo, cada acción tiene un valor en el mercado que depende, en primera instancia, de lo que vale o podría valer la corporación.

En términos teóricos, una Bolsa de Valores es una fuente de financiamiento para las empresas, es decir, el empresario expone a su empresa a través de una serie de acciones y los inversionistas hacen compras de estas acciones. A través de esto, el empresario logra financiar sus proyectos productivos. Sin embargo, en términos prácticos, la especulación sobre las empresas y la economía se vuelve un factor determinante en el quehacer diario de las bolsas del mundo.

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no está fuera de esta estrategia. De acuerdo a su página web, la BMV es una entidad financiera que opera concesionada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y se rige por la Ley del Mercado de Valores.

Además, es definida como un foro abierto donde se pueden realizar operaciones del mercado de valores mexicano de forma organizada, por lo que funciona como un facilitador entre compradores y vendedores de acciones, así como de los que estén interesados en participar. De esta forma, establece -regida por la Ley de Valores- todos los elementos necesarios para llegar al público inversionista y a las casas de bolsa participantes.

Las empresas o personas que estén interesadas en financiar sus proyectos, pueden obtener dinero a través de la emisión de valores (acciones, deuda o documentos comerciales) que son puestos a disposición de los inversionistas que pueden vender, comprar o intercambiar libremente.

ENLISTE E INVERSIÓN

Como inversionista, usted puede participar en la BMV a través de los intermediarios bursátiles, que son las Casas de Bolsa (autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores), que además tienen promotores especializados. Una vez realizado este trámite, usted podrá monitorear la dinámica de sus acciones en los periódicos especializados.

Al final del año o del tiempo pactado, la firma por la cual apostó el inversionista, otorga dividendos, que son una parte proporcional de las ganancias que fueron previamente pactadas. Por eso es que los dividendos dependen de la utilidad. En el juego de estrategia, gana el que tenga la mejor información corporativa y económica.

Si usted es un pequeño empresario, puede ser que a través de sus dividendos encuentre una forma de financiar sus proyectos a futuro. Los instrumentos bursátiles están divididos en tres mercados: mercado de capitales, de capitales de desarrollo y de deuda. En el mercado de capitales se encuentran las clásicas acciones y las fibras que están más relacionadas con los bienes raíces.

Por su parte, los capitales de desarrollo están relacionados con los títulos o valores fiduciarios de proyectos de infraestructura, minería o desarrollo tecnológico. Mientras que los mercados de deuda, se refieren a los valores gubernamentales, de deuda a corto plazo, mediano y largo plazo.

En caso de ser una empresa y estar interesada en financiar proyectos a través del mercado de valores mexicano, primero se debe acudir a una Casa de Bolsa, que será el primer contacto para brindar información. Además, deberán estar inscritas en el Registro Nacional de Valores, presentar una solicitud y cumplir con los requisitos. Existen diferentes esquemas en los que las empresas pueden participar, sin embargo, el principal es tener una firma financieramente sana y administrativamente definida.

Por otra parte, no hay que olvidar las Sociedades de Inversión, que han sido una forma en la que los pequeños inversionistas pueden acceder al mercado de valores. La estrategia principal de un fondo de inversión, es minimizar el riesgo del inversor y «no poner todos los huevos en una sola canasta». Las sociedades de inversión se han convertido en una forma de elevar -en algunos casos- la tasa de interés del ahorro, que es más alta que la que ofrecen los bancos.

Si usted tiene dinero, la decisión está siempre de su lado, por lo que tiene dos opciones: o guarda su dinero bajo el colchón y minimiza totalmente sus gastos, o bien, entra en el juego de la estrategia y la especulación, donde tal vez mañana su moneda se conviertan en cinco más.

Correo-e: smunoz@elsiglodetorreon.com.mx

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