El miedo con cara de sicario

El miedo ahora tiene forma de un AR-15. El temor a lo desconocido, a lo intangible como ánimas o espíritus que permanecieron durante muchos años entre la sociedad fue desplazado por hechos de la vida cotidiana…el miedo se materializó.

Ahora las máscaras y disfraces de personajes fantásticos relacionadas con el inframundo en la celebración de Halloween, dejaron de ser elementos perturbadores para la mente de los niños y se han convertido en parte de una interacción lúdica, un juego que se establece en estas fechas del año, pues hoy en día la realidad social ha rebasado las barreras de todo lo que se creía.

"Hoy el terror está implantado prácticamente en toda la ciudad, hay un temor a ser asesinado, a encontrarse una situación de violencia y se genera una paranoia social que va generando simbólicamente una gran cantidad de miedos a diferentes aspectos de la vida cotidiana; las calles, los vehículos, el ser humano, incluso", dice el psicólogo y catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Roberto López Franco.

Comenta que desde el punto de vista de la psicología actualmente la sociedad vive en un estado de ansiedad generalizado que ha empezado a manifestar síntomas claros como lo son: Terrores nocturnos, trastornos alimenticios, depresión, comportamientos obsesivos compulsivos con respecto a la seguridad del hogar o personal, que se enfrentan sin el apoyo de un especialista, ya que no existe una política de salud pública ante esta situación.

"Habría que preguntar qué está haciendo el Sistema de Salud Pública para enfrentar esto porque muy poca gente se escapa a esta dinámica del miedo, del terror cotidiano y las situaciones estresante van minando nuestra salud psicológica y física".

Dice que actualmente se vive lo que se llama una sociedad del miedo, en donde los individuos no demandan la solución a los problemas, si no que buscan protegerse.

Ante esto la recomendación del especialista es tener una jornada laboral lo más estricta posible, realizar las actividades al aire libre en compañía de alguien y en lugares donde haya gente, acercarse a la religión para quienes son creyentes, generar condiciones de seguridad y no exceder los miedos.

"Tenemos que enfrentar esto de una manera madura tratando de que los miedos y ansiedades sean menores y generando toda una serie de elementos en nuestra vida personal para no vernos involucrados en situaciones de riesgo".

Desde el punto de vista de la sociología los avances científicos han dado respuestas a muchas interrogantes que anteriormente eran inexplicables y motivo de temor para la sociedad.

Actualmente dentro de la misma dinámica de desarrollo social, las deidades fueron desplazadas por muchos por un nuevo "dios" el dinero y los demonios inmateriales por entes tangibles.

"Cosas como el dinero se convirtieron en el nuevo dios y los problemas de inseguridad que se vive no sólo en términos de violencia, sino también la inseguridad en el trabajo, en el futuro, la incertidumbre, son estos nuevos temores, seguimos creyendo en los muertos, pero la sociedad dejó de creer que van a regresar a hacer daño", dice Gabriela Aguilar Ramos, Socióloga. Agrega "El miedo viene ahora representado por un AR-15".

Sin embargo, los temores generados por la incertidumbre ante la débil economía que amenaza a miles de empleos y el aumento de la violencia no son peor que la respuesta que la gente conoce sobre el problema.

"No hay voluntad de resolver esto, que si bien recae en manos de los padres, la mayor parte de la responsabilidad recae en el Estado y mientras la situación de seguridad no mejore la economía tampoco lo hará". Para Gabriela Aguilar el hecho de que día con día sucedan eventos violentos sin culpables, la incapacidad del Estado y sus autoridades, aumenta el temor de la sociedad que alguna vez enfrentó su terror por seres míticos, fantásticos y hasta personajes de película y de igual manera lo volverá a hacer. "La historia lo dice y lo recalca una y otra vez, no hay pueblo que soporte esta situación, la gente se cansa, no podemos ser esclavos porque hemos luchado por siglos contra eso".