Ivertido, interesante y fomenta la reflexión son quizá las mejores características que definen y representan el trabajo de Joaquín Salvador Lavado Tejón mejor conocido como Quino.
Este humorista gráfico nació el 17 de julio de 1932 en Málaga, España pero emigró con sus padres hacia Argentina a causa de la guerra civil española. El seudónimo de Quino proviene de su niñez, cuando su familia lo llamaba así para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón quien era un pintor y dibujante publicitario, es él quien influye en la vocación de Quino.
En palabras de este celebre caricaturista su infancia, en especial el tiempo que pasó en la escuela primaria fue similar a lo que vivía Felipe (personaje de la historieta Mafalda), esa angustia por la escuela y las calificaciones, eran una constante en su vida escolar.
Hablando de Mafalda, esta tira cómica protagonizada por una niña (Mafalda) que representa el espíritu progresista y la rebeldía hacia el mundo, pero también tiene un sentimiento persistente de preocupación por la humanidad y la paz mundial fue publicada por primera vez durante los años de 1964 a 1973, a partir de entonces el éxito y legado de esta pequeña niña y de sus amigos no se ha detenido, siendo traducida a más de treinta idiomas. Quién pensaría que la historieta desarrollada para la publicidad de los electrodomésticos Mansfield, tendría el éxito e importancia que tiene ahora.
Aunque el trabajo de Quino no se limita exclusivamente a Mafalda, otras caricaturas tienen como protagonistas a personas normales en un entorno similar a la vida diaria, sin embargo esto no implica que no existan escenas surrealistas o alegóricas para representar problemas sociales y políticos, las reacciones y simbolismo es de caricatura pero los problemas y situaciones son muy reales.
El humor de este caricaturista argentino es mordaz e incluso un poco cínico, inquiriendo reiteradamente en la miseria y el absurdo de la condición humana, es ese infortunio que no conoce límites y que puede provenir desde la burocracia, las autoridades, las instituciones, la sociedad, etc.
Algunos de los libros que tratan estos temas y que he tenido la oportunidad de leer son: "Mundo Quino", "A mí no me grite", "¡Qué mala es la gente!", "A mal tiempo, mala cara", "Gente en su sitio".
El ideal de Quino es hacer reír al lector al mismo tiempo que reflexione sobre el entorno que cree conocer, ese ambiente pesimista nunca estuvo tan simpático y absurdo.