Señoras y señores, está lista la final de la Confederaciones, España Campeón del Mundo y Campeón de Europa jugará ante el país sede que es Brasil, equipo que más veces ha ganado la Copa. Es un partido que todo mundo espera, que todos queríamos ver. Son dos equipos que han jugado bien, que han jugado con sus figuras.
El partido jugado ayer en Fortaleza fue muy difícil, con condiciones climatológicas muy altas, la temperatura era de 31 grados, una humedad del 70-85 por ciento. Ambos equipos, tanto españoles como italianos, se entregaron durante 90 minutos y hasta la prórroga para llegar a los penales, donde tiraron 14 y falló solamente el defensor Leonardo Bonucci. Ni Casillas ni Buffon, dos grandes arqueros que intercambiaron sus suéteres al final, pudieron detener disparo alguno.
En Maracaná van a encontrar los españoles un ambiente similar, una pasión total y absoluta de la torcida brasileña a favor de su equipo, como hoy apoyaron a los italianos, y no es porque los anfitriones estén en contra de España, sino porque saben lo que representa La Roja, el mejor equipo de los últimos años y por lo tanto es más bien una demostración de reconocimiento tratando de que no llegaran al enfrentamiento con el Scratch.
Italia le supo jugar muy bien a España, equipo que desde 2008 cuando Casillas detuvo aquél penal se quitó la jettatura del Calcio en partidos decisivos. Creo que el cansancio pueda hacer mella en el equipo de Del Bosque de cara al domingo, que hizo cambios y metió a Navas y a Javi Martínez para que controlaran los embates de la Azurra que al final ya no podía ni con su alma.
El horario de la final a las 19:00 horas (17:00 horas tiempo de México) le beneficia a España para escapar un poco del calor. Tanto ibéricos como brasileños se encontraron con rivales muy difíciles en semifinales, Uruguay complicó en serio a la "Canarinha" y cerca del 90', un error del portero uruguayo y el defensa Cáceres permitió que Paulinho marcara el tanto de la victoria.
Italia hizo sufrir a España, le cortó los circuitos, porque son equipos que se conocen bien, pero al final gracias a la categoría mostrada y a la tenencia de la pelota y a su efectividad, pues tuvo 892 toques, de los cuales 681 fueron acertados, los españoles prevalecieron. Explotaron el lado izquierdo con Jordi Alba, pero Italia respondió con un De Rossi que se pegó un partidazo. Ante la baja futbolística de Xavi, aparecieron Iniesta y Busquets para poner orden.
Está pues todo puesto para que el domingo sea una final inolvidable, ambos equipos llegarán cansados. Pero son profesionales y están motivados por disputar el partido más importante.
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