Hay una corriente filosófica económica de mediados del siglo antepasado de la cual se habla mucho, pero se sabe muy poco, el "socialismo científico", llamado así por su creador, el ruso Karl Marx. Es una doctrina de economía que proviene en parte del materialismo dialéctico Hegeliano, para esclarecer todo ese palabrerío rebuscado, estoy hablando no de otra cosa que lo que actualmente se conoce como comunismo y que países como China, Cuba o Vietnam del Sur demostraron que no es muy eficiente como esperaban, esto se debe, como explicaré en esta ocasión, a que no se implementó correctamente, si históricamente ha sido un fracaso, ¿Por qué tiene tanto auge en Sudamérica esta corriente política económica?, la nota de la avasalladora reelección del mandatario ecuatoriano Rafael Correa, provoca esta inquietud.
El conocido por economistas como "marxismo" tiene su simiente en la obra realizada por el filósofo ya mencionado, denominada "El Capital", de varios tomos que entre otros elementos instituye la noción de plusvalía y lucha de clases, concibiendo como única forma y salida para restablecer la equidad económica y restaurar el orden natural, el eliminar la desigualdad y la brecha entre estratos sociales de la forma que sea, es decir, que el estado se apropie de todos los medios de producción y oblitere el capitalismo burgués.
Algo que literalmente aplicaron algunos países y que ha provocado por su resultado miserable que se haya creado en el mundo capitalista, (particularmente en el nuestro por la influencia americana) repudio y hasta terror sólo de escuchar su nombre, los comunistas son el enemigo, se nos enseñó desde nivel básico de estudios, pero, ¿realmente será tan malo?, porque de pronto ha surgido una hegemonía socialista en países de Sudamérica como: Ecuador, Brasil, Venezuela, Chile y Argentina.
Esto es porque ya no entienden el socialismo como antaño Marx y Engels lo hacían, como decía Winston Churchill "mejorar es cambiar, pero ser perfecto es cambiar a menudo", así es como han adaptado el modelo marxista a una realidad distinta a la suya y se ha creado lo que ahora se conoce como "socialismo moderno". Esta revolución del socialismo reformado, comenzó cuando Deng-Xiaoping, un mandatario chino sucesor de Mao; Deng vivió en una China sumida en la miseria que vivía su poblado país con índices del 98.7 por ciento de la población china ganando menos de dos dólares diarios. Por lo que para contrarrestarlo tuvo la brillante idea de cambiar los objetivos de la economía marxista y comunista, que era el tipo de ideología que practicaban a niveles estrafalarios sobre todo con la revolución cultural de los comunistas chinos de ultraderecha. Y esos propósitos apuntalaban primordialmente a erradicar la desigualdad entre el proletariado y la clase capitalista, Deng pensó que esto no tenía sentido si no existía riqueza, lo cual es muy sensato, de qué sirve que todos estén en paridad si se vive hundido en la escasez, por lo que impulsó la iniciativa privada controlada por el estado, inversión extranjera y abrió poco a poco sus canales comerciales al mundo. Esta corriente, desarrollada en la práctica, fue también emulada por grandes estadistas como Tony Blair de Gran Bretaña y Felipe González de España.
Específicamente el caso de Rafael Correa entre otros gobernantes sudamericanos tienen este corte político económico, no sólo porque se alió para para reformar la constitución con el partido comunista sino porque su administración es de neto dominio estatal con un sector privado restringido y bien controlado, lo anterior en estadística se refleja a que en sus seis años de administración creó más de 100,000 empleos públicos, un gasto público acelerado de "efecto desplazamiento" (disminución de la inversión privada para elevar las tasas de interés), un déficit fiscal del 6 % del Producto Interno Bruto y endeudamiento con China del 6% de interés anual, esto para sostener un gasto público al menos en sus primero cuatro años de $ 77,000 millones de dólares para obtener un crecimiento de apenas del 3 al 5 %.
No obstante, la población lo ha reelegido para una nueva administración en la primera vuelta por un 61 % del voto, suponiendo que es mala su gestión, como se pudiera pensar, debido también a que han tenido una balanza de pagos deficiente en cuanto a exportaciones e importaciones al ser proteccionista y sólo basarse en la exportación de petroquímicos y apartándose de los mercados internacionales lucrativos, aún siendo de corte socialista con intentos de modernismo sin siquiera acercarse a lo que han logrado los chinos, ¿por qué lo apoya tanto la población?, algo tendrá que ver como lo que aquí alguien osó proponer, "consulta pública" de todo lo actuado por el gobierno y referendums, creo que todos sabemos quién es y sí, es una actitud populista, pero al menos en cuanto al régimen interno funciona y los ecuatorianos han ratificado felizmente a su dirigente.
@alanbarrasa