Cientificos han descubierto en la epigenética una alternativa de propuesta a la pregunta de por qué envejecemos. INGIMAGE
Con el tiempo los organismos tienden a deteriorarse y estas señales del paso de los años son evidentes en algunas personas más que otras, pero ¿qué marca esta diferencia? ¿Qué o quién es el responsable de este deterioro en el cuerpo? Científicos del Instituto de Investigación Biomédica Bellvitge y de la Universidad de Barcelona proponen una respuesta.
Los expertos se basaron en una nueva línea de investigación que ha surgido en el mundo científico: la epigenética, que se contrapone a la opinión convencional de que lo que un individuo realice a lo largo de su vida no afectará su ADN ni será heredado a sus hijos.
La epigenética, al contrario de la creencia popular, propone que hay mecanismos de control que ‘encienden y apagan’ nuestros genes dependiendo de las ‘experiencias ambientales de la gente’, como el estrés y la nutrición.
Los científicos realizaron estudios en los ‘epigenomas’ de un adulto, un recién nacido y un anciano y descubrieron que éstos varían de acuerdo a la edad ‘apagando o encendiendo’ genes, lo que en palabras de los expertos supone que con el paso del tiempo perdemos el control de nuestros genes como se encontraban en un principio y estos se ven modificados por condicionantes como el entorno, provocando incluso que genes que nos protegen de enfermedades se encuentren ‘apagados’.
Lo anterior da así una propuesta única de en dónde se encuentra el causante del deterioro ocasionado en los cuerpos con el transcurrir de los años y abre también la posibilidad de si el introducir algún cambio a los ‘epigenomas’ permitiría ‘encender’ nuevamente los genes ‘apagados’ o reestructurar funciones perdidas con el paso del tiempo, lo que representaría un gran avance en el mundo médico-científico.
^AC