"Justo después de la feria de San Marcos es cuando más se embarazan las jóvenes. En febrero es cuando más nacimientos se registran en el estado y aún así se les ocurren estas iniciativas", me dijo una mujer de Aguascalientes cuando le pregunté qué opinaba sobre la iniciativa del legislador José Luis Alférez, del PRI local, que busca convertir a ese estado en el número 18 del país en "proteger la vida desde la concepción", castigando a las mujeres que interrumpen un embarazo e impidiendo el acceso a servicios de salud a muchas otras.
Desde que la Ciudad de México reformara su código penal para incluir más causales legales para interrumpir legalmente un embarazo en 2007, 16 estados de la República reformaron sus constituciones locales para "proteger la vida desde la concepción", al tiempo que en Chihuahua ya existía dicha figura desde antes del 2007. En total hay 17 estados en México que "protegen la vida desde la concepción" en sus constituciones locales.
Si bien es cierto que las iniciativas de esa ola antiaborto fueron presentadas e impulsadas por el PAN, tales leyes no habrían podido pasar sin el apoyo del PRI, ya que Acción Nacional sólo controlaba la gubernatura y los congresos locales en 4 de esos estados. Por ello, varias organizaciones feministas recriminaron en su momento a Beatriz Paredes porque fue durante su gestión al frente del PRI, de 2007 a 2011, cuando su partido apoyó las leyes antiaborto del PAN, junto a la iglesia católica y sin participación de sociedad civil.
Como indica un estudio reciente titulado "Derechos Humanos de las mujeres y protección de la vida prenatal en México", elaborado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), hay diferencias en esas iniciativas que "protegen la vida" en la forma en la que afectan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, siendo las más graves las que otorgan "personalidad jurídica" al embrión.
En efecto, 12 de las reformas ya aprobadas dan al embrión personalidad jurídica, es decir, reconocen al producto del embarazo como una "persona nacida", lo que ha hecho que abogados como Alejandro Madrazo argumenten algunos de los alcances que esas leyes tendrían como el hecho de que bajo ese supuesto una mujer embarazada debería viajar al extranjero con dos pasaportes, el propio y el de la "persona jurídica" que lleva en el vientre.
Las reformas locales que "protegen la vida" desde la concepción han causado sobre todo varios problemas de interpretación de la ley, pues entran en conflicto con los abortos legales permitidos por la violación de una mujer, causal contemplada en los 31 estados del país, y hacen que los doctores en varias clínicas se nieguen a ofrecer una interrupción legal y segura del embarazo cuando se presenta una mujer embarazada, producto de una violación, o cuando la salud de la madre está en peligro, otra de las causales legales para un aborto en varios estados.
En otras palabras, las iniciativas que "protegen la vida" desde la "concepción" entran en conflicto con los derechos que ya tenían las mujeres previamente y retrasan o imposibilitan el acceso a la salud para miles de mujeres y en los peores casos esas reformas las mandan a la cárcel al criminalizar la interrupción de un embarazo.
Legisladores del PAN habían tratado hacer de Aguascalientes el estado número 18 en reformar su constitución local en 2008, pero la iniciativa no prosperó. Hoy el diputado priista Alférez, quien rechazó mi invitación a exponer su ley y a debatirla con jóvenes estudiantes en el programa "Sin Filtro" que conduzco en Televisa, buscó la atención nacional al revivir la iniciativa y presentarla en el congreso hidrocálido la semana pasada.
Si bien hay quienes han señalado que Alférez presentó su iniciativa sin el respaldo de su partido y que sólo contaría con 4 de los 14 votos de su bancada, lo cierto es que hay en Aguascalientes 5 legisladores del Panal, 4 del PAN y 2 del Verde que no sabemos cómo votarían la propuesta de Alférez. Tampoco sabemos aún si algunos legisladores del PRI cambiarían su voto en caso de que se acercaran a los 19 votos necesarios para la reforma constitucional, como ya hicieron en los otros estados que reformaron sus constituciones. Por ello, no se puede descontar la iniciativa de Alférez todavía.
Lo que sí parece darse por descontado es que en Aguascalientes haya un nuevo PRI. Un PRI que se siente a dialogar con organizaciones de la sociedad civil, que acepte debatir las propuestas que presenta uno de sus legisladores, un PRI que recrimine la participación de la iglesia en la política -como lo está haciendo en ese estado- un PRI que recuerde que fue declarado socialdemócrata en un cónclave comandado por Beatriz Paredes, un PRI que no sólo busque el voto de las mujeres y les prometa legislar por la equidad de género, como ha hizo el mismo Alférez, pero que al mismo tiempo recicla leyes que actúan contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Hoy en Aguascalientes el PRI tiene la oportunidad de mandar un mensaje claro de si continuará apoyando las reformas conservadoras y que criminalizan a las mujeres o si en materia de derechos sexuales y reproductivos hay de verdad un nuevo PRI.
Politólogo e Internacionalista
Twitter @genarolozano