Benjamín Medrano Félix acaba de ganarse su lugar en la historia. No sólo porque le arrebató el municipio de Fresnillo, Zacatecas, a los hermanos Monreal y al Partido del Trabajo, sino especialmente porque se acaba de convertir en el primer político mexicano abiertamente gay en ser electo como presidente municipal y el que el mayor número de votos ha obtenido en una elección al conseguir 42,147 sufragios la semana pasada. Y sin embargo, la llegada de Medrano Félix podría ser en perjuicio de los derechos de la diversidad sexual, ya que se ha declarado abiertamente en contra del matrimonio entre parejas del mismo sexo argumentando que "nuestra idiosincrasia no lo permite".
La historia del alcalde electo parece ejemplar. Un hombre que nació en una familia numerosa y con escasos recursos, que trabajó como músico en Estados Unidos y que regresó a su estado a terminar una licenciatura y luego entrarle a la política. Un mexicano ejemplar, pues, de esos que representan la generación del esfuerzo.
Nada tendría ya de especial el que un hombre como Medrano, quien tiene una buena trayectoria en la política de su estado, gane una presidencia municipal. Él mismo ha dicho que su orientación sexual no ha sido un obstáculo para los puestos que ha tenido. En su CV destaca que ha sido legislador local (por el PT), asesor de los hermanos Monreal y luego de la exgobernadora Amalia García, así como músico y empresario, pues abrió uno de los primeros bares gays en su localidad.
Durante su campaña, el nuevo presidente municipal de Fresnillo, Zacatecas, fue conservador en sus promesas y mantuvo éstas dentro de los cinco ejes generales que la plataforma electoral del PRI definió para sus candidatos a los 58 municipios de su estado: 1) servicios públicos. 2) infraestructura. 3) desarrollo social. 4) desarrollo económico. 5) transparencia y rendición de cuentas.
En la plataforma electoral del PRI a los municipios de Zacatecas destaca que no hay una sola referencia a promoción de los derechos humanos y que los únicos grupos a los que se les prometen acciones son mujeres, jóvenes y migrantes. No hay una sola referencia a las poblaciones lésbico-gays-bisexuales-trans. Por ello, hay quienes piensan que no se le puede demandar a Medrano que abandere las causas LGBT porque "no llegó al cargo" con esas promesas.
Y sin embargo, Medrano miente cuando argumenta en contra de promover políticas como el matrimonio entre parejas del mismo sexo. La encuesta nacional sobre discriminación del 2010, elaborada por Conapred, revela que precisamente en Zacatecas un 75% de los encuestados cree que "nada justifica el oponerse a que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio", uno de los porcentajes más altos de todo el país.
Más aún, si Medrano leyera la primera encuesta sobre discriminación que se realizó en Zacatecas en 2005, y que se aplicó a grupos de homosexuales, aprendería que un 64.49% de los participantes dijo que estaba a favor de que los homosexuales pudieran casarse en Zacatecas y un 31.6% en desacuerdo. En cuanto a adoptar hijos a parejas homosexuales, un 59.5% a favor y un 34.6% en contra. Es decir, incluso en los grupos mencionados hay una demanda por avanzar ese tema, como ha empezado a ocurrir en entidades gobernadas por el PRI y con mayoría de ese partido en las legislaturas, como Coahuila en 2007 y recientemente en Colima.
Medrano podrá tener sus razones personales para estar en contra del matrimonio entre parejas del mismo sexo o de algún tipo de reconocimiento público para estas parejas. Estaría bien conocerlas, pues se ha limitado a usar el argumento, sin sustento, de que "Zacatecas no está preparado". Hay muchas razones por las cuales algunos gays y lesbianas se oponen al matrimonio, como por ejemplo la asociación de matrimonio y monogamia, entre otros temas.
Aunque como presidente municipal realmente Medrano no tenga incidencia alguna para que en su estado se legisle en el congreso una figura que reconozca a las parejas del mismo sexo, al haber sido elegido como el primer presidente municipal abiertamente gay del país su lugar en la historia le demanda como mínimo no oponerse a la ampliación de derechos para los grupos LGBT. El que Medrano no le quiera dar un "primer caballero" o derechos a su novio (no sé si lo tenga), no significa que otros gays y lesbianas de su estado no quieran esos derechos para sus parejas. Además, argumentar que el tema "no estaba en su agenda" implica pensar en que las agendas políticas están escritas en piedra y que la sociedad civil se quede en una actitud pasiva y derrotista frente a quienes nos gobiernan. Afortunadamente, así no funciona la democracia.
México tiene ya a un primer alcalde abiertamente gay y seguro vendrán más después de él. Los grupos de la diversidad sexual de Zacatecas tienen una victoria pequeña que celebrar, pero sobre todo mucho trabajo por hacer para incidir en la agenda de su estado y sacar del clóset a Benjamín Medrano en la defensa de sus derechos.
Politólogo e Internacionalista
Twitter @genarolozano
