El R&B logró despertar
El pasado 2012 podría considerarse como el año en que el R&B logró despertar de un largo letargo. Sangre nueva como Frank Ocean, Drake, The Weeknd y -quien nos ocupa ahora- Miguel, lograron regresar la relevancia a un género que se sostenía de cansados representantes como R. Kelly, Usher y el insufrible Chris Brown con discos de gran calidad demostrando que es hora de un cambio significativo y nuevas propuestas en este vapuleado género musical.
Kaleidoscope Dream es, probablemente, el mejor disco de R&B que salió en ese año, superando incluso al excelente Orange Channel de Frank Ocean -que si bien es más personal y superior líricamente- Kaleidoscope triunfa con una soberbia producción que coquetea con sintetizadores y sonidos ochenteros al tiempo que brinda una interpretación vocal más consistente a lo largo de todo el disco. La composición de las canciones se va más al lado pop en comparación a lo que Ocean y The Weeknd hacen, pero eso no demerita su contenido. Basta con escuchar su sencillo "Adorn" para darse cuenta de la propuesta de Miguel y la estética que lo rodea, un gran punto de inicio para quienes quieren conocer a este artista. "All", "The Thrill" y "Arch &Point" completan las canciones más recomendables del disco.
Aunque el R&B no sea de tu agrado, es un género que ha demostrado una gran evolución en los últimos años y ha sabido adaptarse a la siempre cambiante escena musical sin perder totalmente su esencia como ha pasado con otros géneros. Ya sea con Miguel o cualquiera de los artistas que menciono en esta reseña, recomiendo que escuchen algo de este género para lograr entender de una forma más completa la escena musical que el 2012 nos dejó.