Poca memoria. Existen pocos monumentos para recordar a los diferentes personajes de la Revolución.
Los cambios sociales y políticos que se vivieron en la Revolución Mexicana han tenido diversos efectos entre la sociedad actual.
Para Laura Orellana, titular del Centro de Investigaciones de la Universidad Iberoamericana de Torreón, la Revolución dejó un ejemplo de estos cambios especialmente en el género femenino.
"Las revoluciones fueron concebidas como un cambio pero a nivel social, no solamente en las esferas políticas y económicas... Si nos imaginamos en esa época vamos a ver más allá de los simples acontecimientos, vamos a ver que hasta la dinámica familiar se ve modificada", dijo Orellana.
Orellana Trinidad, quien además coordina la maestría en Historia Contemporánea dentro de la Ibero Torreón, asegura que existen evidencias documentales que detallan iniciativas para promover el voto femenino desde 1917 (derecho que se consiguió hasta 1953), además de que el papel de las mujeres para los líderes revolucionarios era más complejo que el de las llamadas "Adelitas o Marietas", en referencia a las parejas de los soldados que les llevaban comida y compañía dentro del campo de batalla.
Hermila Galindo, luchadora social
En 1896 nació en Lerdo, Durango, uno de los personajes que mayor influencia tuvo en el desarrollo de los primeros años de la Revolución Mexicana.
No se trataba de un militar, un empresario o un político, sino de Hermila Galindo, una mujer que no cuenta con monumento, estatua u otros reconocimientos cívicos en la Región Lagunera, esto a pesar de que fue una de las pioneras del movimiento feminista en el país.
Galindo comenzó a ganar fama en la Ciudad Jardín, debido a que transmitía a sus alumnos ideologías de liberación social, de justicia y de cambios políticos.
Poco a poco comenzó a ganar el interés del movimiento revolucionario que comandaba Francisco I. Madero, por lo que desde antes de las elecciones de 1910 ya trabajaba como secretaria y promotora de la Revolución Mexicana.
La posición que tenía al lado de Carranza fue utilizada por esta lerdense para avanzar en su lucha feminista, fue así que en 1915 fundó el semanario Mujer Moderna, texto que tenía el objetivo de promover la igualdad de géneros, la cultura, la educación laica entre todos sus lectores.
Desde entonces se tuvieron diversos logros en la lucha, tales como el primer congreso feminista en 1916 y en 1953 cuando se ganó el derecho al voto.
LA GENTE DICE
"Las revoluciones fueron concebidas como un cambio pero a nivel social, no solamente en la política".
Laura Orellana
Historiadora
"Es muy difícil que las nuevas generaciones tengan interés en este tema de la Revolución".
Carlos Castañón
Politólogo