El símbolo de la 'mamá luchona'
Ejemplo de entrega al deporte, sin descuidar su vida personal y el cuidado y educación de los hijos, Elsa Tirado Medina es todo un símbolo de la mamá 'luchona', que busca, que insiste, que encuentra, que se impone y conquista metas día con día.
Tras una exitosa carrera como exponente del fisicoconstructivismo, esta potosina, avecindada desde hace una gran cantidad de años en Torreón, dedica gran parte de su tiempo a la atención y formación deportiva de adultos mayores, invidentes, así como diabéticos e hipertensos, todo con el objetivo de ofrecerles la posibilidad de una mejor calidad de vida.
Madre de cinco hijos, 'Elsita', como se le conoce por parte de sus amigos, asegura que el logro de cada uno de sus objetivos como mamá, esposa, deportista e instructora, se debe sin duda a la organización con la cual ha vivido a lo largo de su existencia.
Aunque realiza una gran labor a favor de grupos de personas enfermas o en situaciones muy especiales, el trabajo que desarrolla la señora Elsa Tirado pasa prácticamente desapercibido para la mayor parte de la sociedad lagunera, ello a pesar de su gran valor y beneficios que genera a favor de quienes más necesitan y menos tienen.
"Me gusta ser anónima, vivimos en un mundo de apariencia, la gente ve mi físico, pero soy más que eso; me gusta ayudar, ser solidaria. Siempre he pensado que lo que hago por alguien, lo hago por el universo entero, así que aprovecho el tiempo de la mejor forma, ayudar a la gente necesitada es mi mayor satisfacción y de verdad lo disfruto''.
SU MAMÁ, SU INSPIRACIÓN
Recordó que al morir su madre a causa de la diabetes, hace más de 20 años, se dio cuenta de la necesidad de hacer algo por los demás y lo primero que se le ocurrió fue publicar un anuncio para invitar a los adultos mayores a que acudieran a un gimnasio de la localidad, con la finalidad de capacitarlos en la práctica del deporte y de este modo lograran una mejor calidad de vida.
Al paso de los años, el grupo creció y además de regalar su tiempo y atención a los adultos mayores y personas con diabetes e hipertensión llegaron los invidentes, de modo que a la fecha trabaja con tres diferentes grupos, que en conjunto representan un centenar de elementos beneficiados.
DIFÍCIL ASIMILAR SU PARTIDA
Pese a los grandes y gratos momentos que vive al lado de sus alumnos, a quienes considera como parte de su familia, al compartir sus vivencias y emociones reconoció que no es agradable verlos marchar, a pesar de saber que la muerte es parte de la vida.
"Odio que mueran mis viejitos, muchos de ellos llegan al grupo y se van muy pronto, por lo general cuando van ya están muy enfermos. Los disfruto entre 5 y 10 años, son mi alegría, son mis amigos, mi padre, mi madre, son mi familia.
MAMÁ QUE EDUCA CON EL EJEMPLO
La entrenadora afirmó que para la labor que realiza a favor de quienes se han acercado a ella para ser ayudados, con la finalidad de llevar una vida más sana y llevadera ante sus enfermedades, tiene el total apoyo y comprensión por parte de sus hijos, a quienes ha educado con el ejemplo.
"Uno no educa a los hijos diciéndoles qué hagan o no hagan, qué es bueno o malo. Las palabras se dicen, pero los hechos arrebatan.
Se educan siendo uno misma disciplinada, organizada, entusiasta, pensando en las otras personas. Ellos ven que soy una persona no únicamente saludable en lo físico, sino mental y emocionalmente, que piensa en estar fuerte y ayudar a otras. Así se fortalece uno como ser humano y es útil a los demás''.
ROMPIÓ BARRERAS EN EL DEPORTE
Elsa Tirado recordó que fue alrededor de los 25 años de edad cuando se inició en la práctica del deporte, cuando ya siendo madre de dos hijos, fue invitada a la Casa de la Cultura de Gómez Palacio a practicar gimnasia rítmica-reductiva, y así, lo que inició como un entretenimiento, se convirtió en una disciplina y posteriormente en una pasión y un estilo de vida.
"Un día encontré en el entrenamiento con pesas un camino no recorrido por las mujeres, me fascinó tanto y pedí permiso en el gimnasio Caligia para ir a entrenar, lo cual debió ser en un horario restringido, ya que no era común, ni bien visto que las mujeres fueran a hacer pesas, menos a un espacio destinado exclusivamente para los hombres''.
Tras el éxito con las pesas, la deportista entró a concursos de fisicoconstructivismo y motivó a otras mujeres para que entrenaran con pesas y conocieran sus beneficios.
"No era bien visto por los hombres que hiciéramos pesas, sentían recelo, pero llegó el momento en el que yo instruía a los hombres, para lo cual me dieron la oportunidad en el Gimnasio RAM, situado en San Isidro y con mi trabajo poco a poco quitamos esa barrera de desconfianza y recelo. Ese gimnasio fue el primero en la modalidad mixta''.
Al tiempo llegaron los triunfos locales, estatales y regionales en el fisicoconstructivismo, donde la lagunera se consolidaba como una gran exponente, siendo frenada a nivel nacional por competidoras que evidentemente no dependían sólo de su trabajo en el gimnasio y alimentación para lucir esculturales cuerpos, sino de otros factores a los que en definitiva la lagunera no recurriría.
Pese a ello, dijo que lejos de decepcionarse, se dio cuenta que en la práctica de las pesas y la gimnasia había encontrado una excelente opción para mantenerse saludable, con el equilibrio físico, mental y emocional para afrontar el día a día de la vida cotidiana, lo cual hoy transmite a sus alumnos.
AÑOS
De edad tenía Elsa cuando se inició en la práctica del deporte.