La semana pasada los candidatos a la alcaldía de Torreón se registraron oficialmente y las campañas van calentando motores. De aquí al siete de julio escucharemos muchas cosas antes de decidir cuál nombre tachamos en la boleta. Otra vez, por lo tanto, esta columna entra en campaña. Como en elecciones anteriores, aclaro que no traigo camiseta de ningún partido (con este calor, si he de ponerme una, será la de Vaqueros Laguna, que seguro mañana le ganan a los Olmecas). Mi intención es promover la reflexión y el pensamiento crítico desde el punto de vista ciudadano: hacer preguntas, rescatar tanto las pifias como los aciertos de los candidatos y también, por qué no, sugerir algunas lecturas, por ejemplo "El nombre y la cosa" de José Saramago, "De la libertad a la Comunidad" de Luis Villoro, "En busca de la política" de Zygmunt Baumann y "Apuntes de un consultor en campaña", de Rafael G. Vargas Pasaye.
Comenzaré por el primero de los libros arriba mencionados. "Apuntes de un consultor en campaña", publicado por Plaza y Valdés en 2012, es un libro que se lee en un par de horas. Escrito con tono ligero, contiene en esencia lo que su título promete: una colección de apuntes y reflexiones hechos en el fragor de la batalla por los votos. De allí su valor: es, ni más ni menos, la bitácora de uno de esos personajes que sospechamos existen, aunque nunca los veamos: un asesor político. Asomarnos a este libro nos permite comprender mejor cómo se vive una campaña tras bambalinas: qué detalles le preocupan al equipo, cómo se define un lema, de dónde salen los rumores y los chistes sobre los candidatos, cómo se preparan los contendientes para un debate, cómo distinguir entre buenas y malas ideas.
Acostumbrado a la concreción del periodismo, el autor de este libro comunica directamente las ideas. Va al grano. Por ejemplo cuando escribe: "En el marketing político la percepción es la realidad, si en un momento dado el electorado piensa que hay un problema, quiere decir que hay un problema. Poco se logra escondiendo, pensando que todo va a pasar si se pone en un cajón".
A lo largo de noventa páginas abundan los ejemplos reales. Errores garrafales cometidos por candidatos en México y en el extranjero. Aciertos increíbles, ideas que han permitido ganar una elección o que han hundido a un personaje. Hay incluso algunas esquirlas de ironía, por ejemplo cuando el autor nos cuenta que desconfía de los políticos que escriben en su lista de pendientes: "Ser espontáneo".
Queda claro pues que una de las mayores virtudes del libro es precisamente la franqueza con que toca los asuntos: lo hace con un pragmatismo avasallante, pues cuando se está en medio de una campaña no hay tiempo qué perder. Pero no se confunda la prisa con la desfachatez. A pesar de haber participado en decenas de campañas en todo el país, el autor no olvida que en cada elección lo que está en juego es el futuro de una comunidad. Desde el prólogo, Gustavo Ferrari nos señala que no es lo mismo "vender un candidato que vender un jabón".
Así pues, estos Apuntes de un Consultor en Campaña pueden ser leídos como un manual para comprender por qué los candidatos dicen lo que dicen y actúan como actúan. Por qué ese personaje que mañana no se bajará de su camioneta blindada, hoy nos saluda estrechándonos la mano. Pero además funcionan como un manual para la clase política, pues contiene sentencias que bien puede servir para quienes aspiran a gobernar nuestra ciudad: "Generar expectativas es un arte. Cumplirlas es una labor titánica. No cumplirlas, un gran bache que puede estancar carreras".
(Con una primera edición agotada, y una segunda edición que se está distribuyendo sobre todo en el centro del país, el libro puede ser conseguido directamente con el autor en el correo
rafaelvargaspasaye@gmail.com).