El sol es vida, pero también enfermedad

Desde el año 2010 la ciudad de Torreón se encuentra en focos rojos debido al aumento de casos con Cáncer de Piel, que a su vez ha situado a la ciudad en el primer lugar a nivel nacional con esta enfermedad. Las causas son variadas, empezando por el hecho de la ubicación geográfica, la Comarca Lagunera es el municipio con mayor concentración de radiación y esto debido a las horas de sol a las que está expuesta la región.

El Cáncer de Piel es un enemigo silencioso y desgraciadamente las personas que empiezan a tener síntomas van al doctor cuando ya es muy tarde. Existen dos tipos: El más común de no melanoma y el melanoma maligno. Entre las causas se pueden encontrar la excesiva exposición al sol con o sin protección, las camas bronceadoras, contacto de la piel con productos químicos tales como arsénico y parafina, la exposición a radiación, las lesiones o inflamaciones prolongadas de piel, entre otras.

En cuestión de síntomas existen algunos que son los más notables y recurrentes como una nueva masa o mancha que este creciendo en el transcurso de los meses, una úlcera que no sane en un plazo de 3 meses, los carcinomas de células basales que consisten principalmente en áreas rojas y escamosas que pueden sangrar con una lesión menor, los carcinomas de células escamosas que se presentan como protuberancias crecientes, el Sarcoma de Kaposi, que comienza con un área morada que después de un tiempo se convierte en tumor.

El melanoma es un cáncer de piel 100% curable, sin embargo existen casos en los que el paciente de no ser tratado puede llegar a morir, hay varias formas de prevenir esta enfermedad, desde cremas y protectores solares hasta el uso de la ropa adecuada, los cuales son métodos muy sencillos que podrían salvarte de pasar por esta desagradable enfermedad.

¿Por qué debo usar protector solar?

Ya sea que estés en Moscú en plena nevada o en La Laguna con un clima de calor extremoso, es necesario el uso de un protector contra los rayos ultravioleta B y los A presentes en invierno. En ocasiones parece toda una ciencia escoger el protector adecuado para nosotros, términos como SFP (Factor de Protección Solar), sus clasificaciones y tipos hacen imposible esta tarea. El protector solar en crema, spray o aceite representa el primer escudo contra quemaduras y enfermedades dermatológicas causadas por los rayos UV. Su función consiste principalmente como parasol, parecida a la protección que otorgan unos lentes de sol.

¿Cómo elegir un bloqueador?

Existen 2 tipos de protectores solares, los filtros físicos y los químicos. En el primer caso estos reflejan totalmente la radiación solar impidiendo la penetración de los mismos, deben ser aplicados en una capa gruesa. Los segundos absorben la radiación y la transforman en energía no nociva para la piel, en este tipo se encuentra el término FPS. El Factor de Protección Solar es la medida que nos dirá con cuanta eficacia será protegida nuestra piel.

El bloqueador deberá contar con ciertas características como buena absorción, resistencia a líquidos (agua y sudor), no ser irritante, inodoro e insípido y ser estable al sol. Es aquí cuando se generan las primeras características que conforman a un bloqueador y que en ocasiones lo hace mejor que otros.

Para determinar qué bloqueador se debe obtener hay que empezar por el nivel de FPS que se divide de 15-25, 30-50 y más de 50. Si se llega a escoger un bloqueador con FPS 30 este logrará proteger aproximadamente 300 minutos a la piel. En conjunto con estos valores se debe tomar en cuenta el tipo de piel de la persona. De acuerdo a Nivea existen 6 diferentes tipos de piel los cuales indican el FPS necesario.

TIPO DE PIEL

1: Piel muy blanca y típica de personas con cabello rubio y ojos azules. No se broncea, sino se quema con facilidad. En este grupo de piel ultra delicada también debe considerarse a los niños.

Usa FPS de 50 a más y aplícatelo cada 30 o 40 minutos.

2: Piel blanca. Este tipo es de personas con cabello rubio o castaño y piel blanca. Si bien se broncea un poco, también se quema rápidamente.

Usa FPS de entre 30 y 50 y aplícatelo cada media hora.

3: Piel ligeramente morena, llamada también piel normal. Se broncea moderadamente, pero puede quemarse ocasionalmente.

FPS de 30 a 50 y aplícatelo cada hora.

4: Piel mediana. Propia de los trigueños. Se broncea bien y puede quemarse algunas veces.

Usa FPS de 15 a 25 cada hora.

5: Piel oscura. Se broncea bien y rápido, casi nunca se quema.

Usa FPS de de 15 a 25 cada hora.

6: Piel negra. Nunca se quema.

Usa FPS de 15 a 25 cada 2 ó 3 horas.

Falsas creencias

Hay una amplia gama de errores al comprar un bloqueador, desde la mala concepción del FPS hasta la evasión del mismo por cuestiones que en ocasiones parecen lógicas para el comprador.

1.- “Compraré el de +50 para que me proteja más”

El hecho de adquirir un bloqueador con más FPS solo sirve para que la persona se proteja más, es decir, si uno de factor 15 se debe aplicar seis veces al día, uno de más de 50 solo se aplicará 4.

2.- “Bloqueador, pues nada más lo uso cuando me da el sol”

La lógica nos dice que así debería de ser, pero la realidad es que no solo el sol logra alterar la piel. Un ejemplo sería la computadora, esta emite una alta carga lumínica que envejece las células y mancha la piel igual que el la luz solar.

3.- “El bloqueador es muy espeso y hace que me salgan granos”

Esto se debe enteramente a que no se ha elegido el protector adecuado, por esta razón es que existen infinidad de ellos, de acuerdo al tipo de piel, la sensibilidad de la misma, el uso o la parte del cuerpo para la cuál se requiere.

4.- “Ya me aplique en la cara y brazos, con eso tengo”

Aquí solo cabe mencionar que la recomendación es aplicar el protector en las áreas que estarán expuestas al sol, de preferencia en la mayor parte del cuerpo, ya que no se debe olvidar que algunas telas no impiden el paso de los rayos ultravioleta a la piel.

LOS NIÑOS, LOS MÁS EXPUESTOS

Esta comprobado que las personas con mayor incidencia en casos de cáncer de piel son los adultos mayores y esto debido a que la piel recuerda cada quemadura que ha tenido en su vida, es decir, en la vejez la piel estará más dañada invariablemente. Sin embargo, los niños por distintas condiciones de la piel, como la finesa, delicadez y lo propensa que resulta deben ser protegidos con sumo cuidado.

El bloqueador siempre deberá contar con una pantalla, la cuál ayudará a generar una protección más amplia. El FPS debe ser de amplio espectro y cuidando que las horas de aplicación sean las debidas.