Si don Pedro Ferriz Santacruz se hubiera enterado que no hay, hasta la fecha, seres del espacio exterior que nos vigilan habría colado ese extraño principio de que los seres humanos estamos vigilados hasta ahora solamente por los mismos seres humanos y nada tienen que ver los alienígenas.
En la película filmada en 1998, titulada el Enemigo Público, el actor Will Smith se ve involucrado involuntariamente en el asesinato de un miembro del Congreso estadounidense. Ahí se anota que el encargado de la Agencia de Seguridad Nacional usa todo el poder de esa oficina para recuperar un video que los delata como asesinos, que por azares del destino es puesto en una bolsa que cargaba Smith desarrollándose la trama en que participan satélites espaciales, helicópteros y agentes, demostrándose capaces de acabar con la vida y la reputación del que participe como soplón aunque lo haga en contra de su voluntad.
Pues si podemos observar que en cualquier democracia el secreto de las comunicaciones es un derecho fundamental, cualquiera que sea su contenido y es sólo por resolución judicial que se pueden interceptar. Esto dice la ley en México, pero otra cosa sucede en la práctica. Habrase oído de llamadas telefónicas en líneas previamente intervenidas a las que coloquialmente se les dice "pájaros en los alambres" o sea una manera de decir que alguien está grabando. Hasta ahora ha servido para exhibir las monerías de gobernantes preciosos, sin que suceda nada más allá. Lo que cualquiera se imagina es que la captación de llamadas se hacen con más frecuencia de lo que uno piensa.
A los que les ha llovido en su milpita es a nuestros vecinos del Norte que no han salido de las revelaciones que se hicieron en el WikiLeak de Julian Assange, actualmente viviendo asilado en la embajada ecuatoriana en Londres , cuando ya están en otro atolladero por lo que ha sacado a la superficie cosas no muy edificantes para una labor que ha cambiado el rostro del gobierno estadounidense al que después de las declaraciones del joven Edward Snowden no se le puede considerar como un modelo de apertura, transparencia y democracia. Hay una invasión soterrrada a la privacidad de los nortemericanos que hoy por hoy tienen a Edward Snowden como todo un héroe. Sin embargo, el gobierno de Washington lo considera simplemente un traidor
Bueno, por sí o por no el señor Snowen, exoperador de la CIA y consultor de la Agencia Nacional de Inteligencia ha decidido poner tierra de por medio y decidió refugiarse en en Hong Kong. No tiene título universitario de una institución prestigiosa, pero al parecer, sí un profundo amor por su patria. No incluye a sus gobernantes. Cuenta apenas con 29 años de edad, de aspecto inofensivo y con gafas de alta graduación. Posee una figura difícil de relacionar con el hombre más buscado por los Estados Unidos o con la de su incipiente fama como el soplón que más daño ha hecho a los servicios de inteligencia de la primera potencia del mundo.
Considero que si bien ha dañado a la institución en la que trabajó cabe estimar que peor daño le están causando quienes piensan que todo se vale con tal de proteger al gobierno. Esto tiene un tufo despótico que me recuerda los tiempos del Tercer Reich.