Finalmente la Comarca Lagunera tiene nuevos alcaldes. Después de intensas campañas, descalificaciones y algunos debates, este domingo la gente eligió a sus gobernantes. Por desgracia nuevamente el abstencionismo fue el gran vencedor. La gente no salió a votar.
Nuevamente quedó demostrado que la "guerra sucia" inhibe a los votantes. Las descalificaciones sobre las propuestas sólo incrementan el hartazgo que tiene la población hacia la clase política.
En la Laguna de Durango el PRI ganó. De esta forma José Miguel Campillo y Luis de Villa son los nuevos alcaldes de Gómez Palacio y Lerdo respectivamente. En Gómez Palacio la elección fue más cerrada de lo que se esperaba, de acuerdo a lo que marcaban algunas encuestas.
En Torreón hasta las 24:18 horas el Programa de Resultados Preliminares daba el triunfo al priista Miguel Riquelme por cerca de cuatro mil votos, sin duda una elección cerrada, pero en democracia se gana y se pierde por un voto.
Sin embargo, el PAN no reconoció la derrota, el candidato Chuy de León dijo que hay muchas anomalías y parafraseando a Andrés Manuel López Obrado exigirá el voto por voto. Mientras que el senador Luis Fernando Salazar acusó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila de parcialidad, de ser un árbitro a favor del PRI.
Hay que decirlo, la mesa estaba puesta para que ganara el PAN. Existe un descontento generalizado con la administración de Eduardo Olmos, particularmente por todas las fallas en los servicios primarios y la falta de transparencia en varios rubros. Sin embargo, Acción Nacional hizo todo lo posible para no ganar.
Primero se equivocó de candidato. Sus propias encuestas internas colocaban a Guillermo Anaya como el panista mejor posicionado, el segundo era Jorge Zermeño y en tercer lugar estaba Chuy de León, a pesar de esto fue postulado como candidato. El proceso interno dejó muchas heridas que nunca fueron cicatrizadas. Los espectaculares donde se promocionaba a Jorge Zermeño son una prueba de ello. Es cierto, los panistas podrán acusar a los priistas de ser los autores intelectuales de esa estrategia, pero ésta no hubiera sido posible si no existiera una división al interior de Acción Nacional.
A pesar de las denuncias y los deslindes, Jorge Zermeño nunca se tomó la foto con Chuy de León, nunca le prestó su capital político bajo el argumento de que él había elegido participar en la contienda electoral como ciudadano.
Chuy de León equivocó la estrategia de campaña al enfocar todas sus baterías en contra de Eduardo Olmos. Su rival se llamaba Miguel Riquelme, incluso el priista en el debate organizado por El Siglo de Torreón le dijo: "Chuy a ti hay que traerte a Olmos, parece que quieres debatir con él".
El PAN tuvo todo para ganar, pero sus conflictos internos y una mala estrategia fueron la clave para que la gente no saliera a votar como en otras ocasiones. Y cuando la gente no vota, quien sabe manejar la estructura, gana.
Por su parte, Miguel Riquelme realizó una campaña donde apostó por las propuestas y sostuvo reuniones con diferentes sectores de la sociedad civil donde en corto logró convencer a muchos. Pero sobre todo apostó por contener los ataques del PAN, la mala percepción que hay sobre la administración municipal era una pesada losa que supo cargar.
En su discurso Miguel Riquelme dijo algo muy importante: la sociedad está harta de los políticos. Y es cierto, la baja afluencia de votantes es prueba de ello. La sociedad está harta de promesas incumplidas de los actos de corrupción, de los ataques y los pleitos electorales.
La elección terminó y ahora hay que ver hacia adelante por el bien de Torreón. El saldo final para el PAN en Coahuila es por demás positivo, ahí están sus triunfos en Saltillo y en Monclova. La gente ya no vota por partidos sino por los candidatos y sus propuestas. Las victorias son para celebrarse y las derrotas deben aceptarse.
Resulta paradójico que el PAN acuse de imparcial al IEPC en Torreón, pero es un árbitro justo en Monclova y Saltillo. Resulta paradójico que en 2006 recriminara a Andrés Manuel López Obrador su petición del voto por voto y ahora la exijan. La falta de congruencia de los políticos es lo que tiene harta a la sociedad y por eso la poca afluencia de votantes.
Hoy que el PAN se niega a reconocer el resultado en Torreón y exige el voto por voto como Andrés Manuel López Obrador es obligado citar a Jorge Luis Borges quien escribió: Elige bien a tus enemigos porque tarde o temprano, acabarás pareciéndote a ellos.
lharanda@elsiglodetorreon.com.mx
twitter: @lharanda
