En entrevista con Adela Micha, la líder sindical del magisterio confesó que dos presidentes le ofrecieron la titularidad de la SEP y que nunca olvidará la ingratitud de algunos priistas.
Elba Esther Gordillo comenzó a ajustar cuentas políticas con sus enemigos en una larga entrevista que concedió a la periodista Adela Micha, que anoche transmitió la primera parte. Gordillo fue muy puntual con algunos de sus adversarios sobre quienes lanzó acusaciones directas, y también contra intelectuales que fueron muy cercanos a ella, que al calificarlos de 'ingratos', sugirió que la traicionaron.
Gordillo, quien ha sido entrevistada por Micha en otras ocasiones, fue tomada por sorpresa por las preguntas que le hicieron y, sobretodo, por las valoraciones en el cuestionario. 'Cuando se habla de Elba Esther Gordillo es sinónimo de corrupción, sinónimo de inmoralidad', lanzó la conductora a la dirigente magisterial.
Gordillo, según se aprecia en las primeras imágenes editadas de la entrevista, se mostró sorprendida y con la ceja levantada advirtió: 'No me trate así'.
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La dirigente nacional del magisterio admitió que sí le hubiera gustado ser secretaria de Educación Pública y reveló que el presidente Carlos Salinas se lo llegó a ofrecer.
La maestra Gordillo negó ser la mujer más odiada del país, y aseguró que 'no hay nadie más amado por los suyos que yo'.
La dirigente madisterial añadió:
'Si por hacer valer el derecho de los maestros no me quieren, que me dejen de querer.'
La líder sindical reconoció que el error más grande en su carrera fue ser secretaria general de PRI, de 2002 a 2005, y aseguró que nunca va a olvidar la ingratitud de priistas como Roberto Madrazo, Manlio Fabio Beltrones, Miguel Ángel Yunes y Emilio Chuayffet, el actual secretario de Educación.
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