Por primera vez en la historia moderna de La Laguna, las elecciones para la renovación de los ayuntamientos de los 16 municipios que conforman la región, serán el mismo día. El domingo 7 de julio de 2013, los ciudadanos laguneros acudirán a las urnas para renovar los gobiernos de sus comunidades. Este acontecimiento inédito representa una ventana de oportunidad de construir una agenda común, metropolitana y regional.
En los últimos años el tema de la zona metropolitana, conformada por Torreón y Matamoros en Coahuila y Gómez Palacio y Lerdo en Durango, ha cobrado relevancia en la opinión pública regional y en el discurso político. No obstante, más allá de los pequeños o grandes beneficios que ha traído la aplicación de los recursos del llamado fondo metropolitano, muy poco se ha avanzado en la construcción de un plan de desarrollo regional que rija el quehacer de los ayuntamientos. La dinámica socioeconómica y cultural de la Comarca Lagunera exige a las autoridades locales un cambio de visión a la hora de enfrentar los problemas. Frente a retos regionales, acciones regionales. No es posible a estas alturas seguir pensando en el desarrollo exclusivo hacia dentro de los municipios, sin considerar que lo que afecta a una población impacta de alguna u otra manera a las demás. En este asunto, los alcaldes y sus ayuntamientos han sido hasta ahora omisos.
Basta revisar los reglamentos de cada municipio, sus planes de desarrollo, sus proyectos de obras y programas para poner en evidencia el escaso interés y capacidad de construir una verdadera visión regional e integradora. Incluso, el propio fondo metropolitano, administrado por los gobiernos estatales, ha sido víctima de esta situación. No son pocos los proyectos que, contrario al espíritu original del fondo, terminan por llenar los vacíos del presupuesto estatal o municipal sin importar si la inversión de recursos tiene un impacto metropolitano.
Otro hecho que pone de relieve la ausencia de voluntad de coordinación por parte de los gobiernos locales es que, desde hace más de un año, no ha habido una sola reunión de las autoridades de los municipios del área conurbada para analizar los problemas que afectan a toda la mancha urbana. Mucho menos se ha planteado una reunión con los representantes de los demás municipios de la región. Éstos, simplemente, parecen no existir.
Esta postura de los gobiernos locales es incomprensible e insostenible. Si analizamos bien la realidad nos daremos cuenta que muchos de los temas que dominan la agenda municipal y que consumen una enorme cantidad de esfuerzos y recursos, son comunes: seguridad, desarrollo económico, movilidad y agua y medio ambiente. La concurrencia de elecciones locales representa una gran oportunidad para construir esa agenda común que siente una base sólida para la solución de los problemas que hoy tienen a La Laguna tan deprimida. A ver si lo leen así quienes aspiran a convertirse en alcaldes.