Electricidad 'que piensa'
Tener electricidad en el momento en que se pone en marcha un motor o se enciende alguna luz, impide que el consumidor conozca todo el proceso detrás del botón de encendido.
Detrás está una red de distribución con un balance de la energía que entra de un lado y sale por otro y los apagones llegan cuando este sutil equilibrio se pierde. Las smart grids o redes inteligentes lo que hacen es mantener este contraste entre oferta y demanda que cada vez es más difícil porque la demanda crece.
"Actualmente los sistemas eléctricos operan cada vez más cercanos a sus límites de estabilidad, es por ello que es primordial la transición a nuevos sistemas de transmisión que garanticen la eficiente entrega de la energía eléctrica, evitando cortes que generan pérdidas en la economía de cualquier país", señala un estudio de Ingeniería Investigación y Tecnología, del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
En el texto se analizan los elementos necesarios para una sana y eficiente transición de una red de transmisión eléctrica vertical, integrada hacia una red de transmisión inteligente, señala el documento elaborado por Velasco-Ramírez E. y Ángeles-Camacho C. del Instituto de Ingeniería de la UNAM y de García-Martínez M. del Instituto Tecnológico de Toluca.
Luego de un análisis comparativo entre dos de los marcos de referencia más importantes, el europeo y el estadounidense sus conclusiones son:
"Cuando se desee implementar una red de transmisión inteligente es importante permitir que todos los actores participen de manera activa y comprometida con el proyecto. Es necesario proporcionar calidad en la energía, así como garantizar fiabilidad en transmisión y distribución".
La red de transmisión inteligente debe soportar nuevos mercados energéticos y anticiparse a disturbios, corregirlos instantáneamente, ya sea por desastres naturales o ataques mal intencionados.
Es importante considerar también que un sistema de transmisión de gran escala que contenga una variación espontánea de los parámetros de carga dará lugar a un aumento de la congestión, más carga podría provocar falta de fiabilidad por un cuello de botella o incluso a la ocurrencia de una falla en cascada en grandes sistemas eléctricos interconectados.
Una red de transmisión inteligente sin las medidas de seguridad eficientes puede provocar la pérdida de recursos.
"Es muy importante desarrollar modelos que permitan entender la interacción dinámica entre los nuevos elementos (sensores, controles, etcétera) y los sistemas eléctricos", dicen los especialistas.
La CFE dice que es una oportunidad para desarrollar una visión para alcanzar y mejorar el desempeño de procesos, pero hasta ahora se hay esfuerzos aislados.
"Debido al impacto de la Red Inteligente en el sector, es necesario integrar una visión integral que permita maximizar el valor esperado para la CFE", reconoce la paraestatal en su informe 2011-2012.
Las tendencias en el mundo, buscan conseguir además de una operación eficiente, con ahorros significativos en los costos unitarios de operación ligados al consumo y la demanda de electricidad, maximizar la entrega de valor del fluido hacia los clientes.
Las redes inteligentes, dice la CFE, elevan la eficiencia en el consumo de energía, operar la infraestructura energética, promover el desarrollo de tecnología y del capital humano. Además mejoran la competitividad de CFE, su servicio al cliente y participan en un desarrollo sustentable.
En mayo de 2010 se hizo un grupo de trabajo de redes inteligentes y los temas abordados fueron comercialización, normalización operación y planeación de la distribución. Tarifas más administración de activos, operación del sistema eléctrico, marco regulatorio, tecnologías de información y comunicaciones, mercado eléctrico y centros de control.
En diciembre de 2010, la subdirección de Programación de CFE dio a conocer 60 iniciativas para el desarrollo de redes eléctricas inteligentes agrupadas por procesos a corto, mediano y largo plazos.
Gasto
Según cifras difundidas por el gobierno se menciona que al menos en los primeros cinco meses de 2013 del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, disminuyó el ritmo del gasto aprobado para este año hasta en 10%, contra lo gastado en el mismo periodo de 2012 del último año de la administración de Felipe Calderón.
En el portal de la CFE, en el apartado de licitaciones se menciona lo siguiente: Licitaciones realizadas en el periodo enero-mayo 2012= 478. Licitaciones realizadas enero-mayo 2013= 255.
Lo anterior, muestra una caída de 53% respecto a los primeros cinco meses del año pasado, lo cual, trajo como consecuencia una reducción en el cumplimiento del Programa de Obras y Mantenimiento del Sector Eléctrico, puesto que varias licitaciones se han visto atrasadas por la no liberación de recursos que en teoría están autorizados.