La ONU pidió nuevamente al Gobierno mexicano que elimine las figuras del arraigo, el fuero militar y la práctica de la tortura, y que aplique ya el nuevo sistema de justicia. Sin embargo, la principal demanda de los países fue la protección a defensores de derechos humanos y periodistas.
Durante el Examen Periódico Universal (EPU) de México, que se presentó ayer en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, la delegación encabezada por el ministro de asuntos exteriores, José Antonio Meade, recibió más de 180 recomendaciones de los 87 países que pidieron la palabra. Hace cuatro años, las recomendaciones fueron 150.
Más de 20 países manifestaron su preocupación por las amenazas y agresiones a defensores de derechos humanos y periodistas, pues se estima que el 98 por ciento de las agresiones está impune.
Otros temas que predominaron en la evaluación fueron los feminicidios y la violencia contra las mujeres, las desapariciones forzadas, la falta de atención y garantía de los derechos humanos, así como la consulta a los pueblos indígenas en cuestiones que les afecten, la violación de los derechos de los migrantes y su falta de acceso a la justicia, así como la trata de personas.
Aunque se destacaron aspectos positivos como el combate a la pobreza y la desigualdad mediante la Cruzada contra el Hambre, además de la reforma constitucional de 2011, las naciones volvieron a poner sobre la mesa recomendaciones que ya se habían hecho en el primer EPU, en 2009, y que México no ha atendido.
Entre estas recomendaciones está la abolición del arraigo, aplicar el protocolo de Estambul para que dejen de admitirse pruebas que se hayan obtenido mediante la tortura, el combate a la impunidad y la adecuación de garantías como los juicios orales en todo el país.
La delegación de Suiza recomendó una investigación sobre las desapariciones forzadas y el castigo a funcionarios involucrados, también se pronunció contra la violencia hacia la mujer.
Por su parte, Suecia pidió erradicar la tortura; Nicaragua mencionó el maltrato a los migrantes y la trata de personas; Bolivia, los derechos de los pueblos indígenas; Bélgica y Alemania, la eliminación del arraigo; Rusia, agilizar la implementación del sistema judicial.
Al término de la sesión, la delegación mexicana no fijó una postura respecto a si aceptaba o no las recomendaciones y sólo indicó que tomaría "nota" y las analizaría a su regreso al país, para otorgar una respuesta al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2014.
Entre los integrantes de la delegación mexicana estuvo el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, en calidad de coordinador de derechos humanos de la Conferencia Nacional de Gobernadores.