Los más caros. Especialistas indican que entre los servicios financieros los más caros son las tarjetas.
Héctor "N" estuvo a punto de perder su casa por una deuda con sus tarjetas de crédito. Su deuda llegó a 400 mil pesos y decidió hipotecar su vivienda a cambio de un préstamo para poder liquidar sus adeudos.
Héctor no utilizó bien el préstamo, lo que al final le ocasionó una "bola de nieve" que lo llevó a la quiebra financiera.
Mario di Costanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), consideró que el crédito bien utilizado es una herramienta positiva para mejorar la calidad de vida e incrementar el patrimonio.
Pero el tomarlo sin ninguna previsión podrá ocasionar serios problemas financieros.
Juan Pablo Zorrilla, codirector de Resuelve Tu Deuda, destacó que cuando los financiamientos se utilizan mal pueden poner en riesgo los gastos fijos mensuales.
"El secreto estará en saber elegir el tipo de financiamiento y ser responsable con sus pagos".
Ángel Gonzales Badillo, director general de la Organización de la Defensa del Deudor, consideró que es común que las personas caigan en la tentación cuando el cajero les avisa que tienen un crédito pre autorizado.
"En México no hay una cultura financiera, ya que las personas piensan que la tarjeta es un dinero adicional sin pensar que tendrán que pagar".
En la Condusef recalcaron que el crédito que más conviene a las personas es aquel que satisfaga sus necesidades.
Puntualizaron que es primordial que la gente analice lo que el banco les ofrece.
También es relevante que lean el contrato a detalle, ya que están aceptando un compromiso financiero que podría durar varios años.
Recalcaron que los clientes de los intermediarios financieros no deben destinar más de 30 por ciento de sus ingresos al pago de sus créditos.
En la Condusef recomendaron que antes de decidir qué esquema de financiamiento le conviene, tendrá que hacer un análisis de sus ingresos y egresos.
Aconsejaron utilizar el crédito personal o tarjetas de crédito para cubrir necesidades de corto plazo, con el compromiso de liquidar sus plásticos en su totalidad el siguiente mes y en caso del préstamo personal, cubrir su mensualidad en tiempo y forma.
Para una mejor elección, es conveniente realizar un estudio previo del tipo de esquemas que existen en el mercado, para ello, hay que tomar en cuenta las tasas de interés, Costo Anual Total (CAT), número de mensualidades, anualidades, beneficios y requisitos.
En la página de la Condusef hay simuladores de crédito que podrán ser una guía en este camino para tener un panorama lo más apegado a su realidad.
En Banamex explicaron que antes de aceptar una tarjeta, hay que evaluar la capacidad de pago.
Además, hay que ser honestos y visualizar si se podrán liquidar en tiempo el préstamo.
Juan Pablo Zorrilla reiteró que para elegir un crédito todo dependerá del uso que le vaya a dar.
Dijo que si lo que desea es comprar un coche le convendrá un crédito automotriz, ya que presenta tasas anuales de 15% a 18%.
"Los intereses son más bajos ya que de por medio hay una garantía, es decir, si deja de pagar sus mensualidades le quitarán el auto", explicó.
Por otro lado, dijo que lo mismo pasa con un crédito hipotecario, ya que presentan tasas de interés del 10% hasta 13% anual.
Los especialistas coincidieron que el crédito más caro es el de las tarjetas de crédito, ya que presentan un CAT que va del 17.9% al 98.8%.
El mercado ofrece más de 130 alternativas, la gama de los plásticos va desde las departamentales, supermercados, para viajeros, "totaleros", oro, platino, light, garantizadas, universitarios, hasta las que piden pocos ingresos mensuales.
Zorrilla expresó que una tarjeta de crédito no es un crédito; si no "un medio de pago", dijo que si las personas usan sus plásticos como un préstamo, no las utilizan con racionalidad y eso genera problemas económicos.
Por su parte, la Condusef explicó que en México poco más del 40% de los usuarios de tarjetas de crédito son "totaleros", es decir, que mes con mes pagan el 100% de las compras que realizan con su plástico.
La dependencia expuso que las tarjetas clásicas son las que cobran las anualidades más bajas del mercado, aunque también suelen ser las que otorgan las líneas de crédito menores.
Reiteró que existe oferta para cada tipo de cliente, necesidades y presupuesto.
Sin embargo, 60% de los clientes no son "totaleros", ya que acostumbran pagar cada mes el monto mínimo requerido de su estado de cuenta cubren entre 5 y 10 por ciento del saldo total de su deuda.
"Las consecuencias de pagar sólo el mínimo en sus plásticos, son unas finanzas personales con cuello de botella", comentó la Condusef.
Analice los tipos de financiamiento
En el último año se registró un aumento en los créditos personales, de ahí que antes de contratarlo es primordial hacer un buen uso del dinero prestado.
Un crédito personal es aquel en donde la entidad financiera pone a su disposición una suma de dinero que podrá usar libremente.
Se estima que una de sus principales aplicaciones es para el pago de otras deudas.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) detalló que los montos de este tipo de crédito podrán ir desde los mil pesos hasta los 500 mil pesos, con plazos que van desde dos hasta 96 meses.
En los que podrá realizar pagos: mensuales, quincenales o semanales.
La dependencia explicó que las entidades financieras que otorgan este tipo de crédito son: bancos, sociedades financieras de objeto múltiple reguladas y no reguladas y sociedades financieras populares.
Juan Pablo Zorrilla, co-director general de la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda, explicó que los préstamos personales "no son reenvolventes" ya que es un crédito amortizable, dijo que las tasa de este tipo de crédito van desde el 25% al 30% anual.
Comentó que este tipo de financiamiento es una oportunidad cuando tiene un objetivo en específico como: renovar su casa, comprar las llantas de su auto, viajar, comprar un electrodoméstico, financiar estudios, entre otros.
"El problema se genera cuando a las personas se lo ofrecen sin saber en qué utilizarán ese capital", dijo.
Los especialistas coincidieron en que el objetivo principal de un crédito personal será ayudarle a enfrentar sus obligaciones o emergencias, "no lo deberá tomar a la ligera", ya que un retraso en sus pagos podrá desencadenarle fuertes dolores de cabeza.
Los especialistas conminaron a analizar por lo menos tres opciones diferentes, además invitaron a que antes de tomar cualquier oferta analice el Costo Anual Total, comisión por apertura, monto mensual, plazos (de seis a 48 meses) y el tiempo en el que deberá pagar su crédito.
Cuida tu bolsillo
Para tomar en cuenta
⇒ Antes de tomar cualquier decisión, investigue la tasa de interés, CAT, plazos y monto mensual del crédito deseado.
⇒ Para no tener un problema de sobreendeudamiento, determine su capacidad de pago con base en ingresos y egresos.
⇒ Recuerde que el crédito que más le conviene es el que satisfaga sus necesidades, para ello, cuestiónese: ¿para qué lo quiero? ¿Podré pagarlo?
⇒ Recuerde que las tarjetas de crédito no son extensión de su salario.
⇒ Si no cuenta con un objetivo de dicho capital, lo mejor será ahorrar antes de un crédito.
⇒ Lea las letras chiquitas de su contrato, los ejecutivos de cuenta de cada banco podrán guiarle en este camino.
⇒ Visite los simuladores de crédito que la Condusef pone a su disposición para tener una radiografía de su crédito lo más apegada a su realidad.
⇒ Recuerde que cualquier crédito tendrá que liquidarlo y para evitar retrasos en los intereses moratorios recuerde su fecha de pago.
⇒ En caso de las tarjetas de crédito abone más del pago mínimo mensual. Algunos créditos personales permiten adelantar pagos así baja el plazo y deuda.
⇒ Analice las alternativas financieras, compare por lo menos en tres bancos diferentes el crédito que desea contratar.
⇒ Platique con su familia de su situación financiera y planifique gastos.
⇒ No destine más del 30% de sus ingresos al pago de sus deudas, presupueste gastos adicionales a su crédito.
⇒ Contemple los beneficios adicionales que cada esquema de crédito ofrece.