¿Torreón debe mil quinientos millones de pesos? ¿Qué se rompió? ¿Dónde quedaron?
El Gobierno municipal que termina va a heredar una deuda de mil quinientos millones de pesos, así como se oye, más que el presupuesto de la ciudad de un año.
Y esto no ocurre después de haber invertido en infraestructura para propiciar el desarrollo de la otrora pujante ciudad. Esto no ocurre después de haber renovado la red de agua potable de la ciudad, después de haber repuesto la carpeta asfáltica o reponer las luminarias fundidas o el cable robado del alumbrado.
Esto ocurre en medio del más desastroso abandono de todos los bienes municipales jamás habido. Palmeras secas por falta de riego, activos abandonados, irresponsable falta de mantenimiento a bienes municipales que se demeritarán antes de tiempo, obras caras y mal construidas (Bosque Urbano), así como obras incompletas.
El desánimo de los torreonenses es generalizado.
Aún sin deber un centavo, la ciudadanía se siente víctima de una desordenada administración.
Ahora que se enteren que la próxima administración arrancará con mil quinientos millones de deuda, ¿Qué va a pensar la ciudadanía?
Que sale muy caro tener autoridades municipales que no tienen la facultad de tomar decisiones a favor de sus gobernados, que el centro del poder, lejano a La Laguna, provoca distorsiones y que no se coloquen los recursos en el sitio en el que hacen falta, sino en donde el lejano gobernante piensa que es mejor.
El desconocimiento de las necesidades de la población hace que se desperdicien los recursos.
Esta situación se repite en el resto de los municipios del área Metropolitana, como en aquellos más alejados.
Con el Estado de La Laguna, el gobernante del estado será un Lagunero que conocerá las necesidades de La Laguna, que ame su tierra y se comprometa firme y cabalmente a sacar a la región adelante del atraso y la pobreza en la que está sumergida.
El Estado de La Laguna deberá contar con administraciones eficientes, honestas y responsables que respondan a las necesidades que la ciudadanía demanda.
¡Firmemos por ELLA, firmemos por el Estado de La Laguna!