El guardameta mexicano Raúl Gudiño para el penalti lanzado por el brasileño Mosquito durante la tanda de penaltis. (EFE)
Habían pasado 10 compañeros antes que él. Diez disparos, diez penaltis, sólo uno se había fallado, y ahora todo quedaba en sus pies.
Segundos antes, el arquero Raúl Gudiño, el llamado "Pulpo", había detenido el disparo de quien estaba llamado a ser el mejor jugador del torneo, el delantero con singular sobrenombre: Mosquito.
Era el ahora o nunca. Muerte súbita. Alejandro Díaz, surgido de las fuerzas básicas del América, y quien soñó en su niñez con ser piloto aviador y también futbolista... voló, como voló el balón al fondo de la portería brasileña.
Y México, el actual campeón en la categoría, sigue en pie.
Con carácter, la Selección Mexicana Sub-17 calificó a las semifinales de la Copa del Mundo de Emiratos Árabes, al derrotar en larga serie de penaltis 11-10 a Brasil, el siempre favorito Brasil. En tiempo regular, el juego quedó empatado a un gol. Iván Ochoa abrió el marcador a los 80, pero apenas cinco minutos después (85), Nathan empató por los brasileños.
Y todo tuvo que decidirse desde el punto de penalti.
Así, México sigue ejerciendo una clara jetatura sobre los brasileños, pues desde 1999 a la fecha, el Tri, en todas sus categorías, ha dominado en los enfrentamientos, con un saldo de 10 juegos ganados, tres empates y sólo cinco derrotas.
Aunque este partido para los registros quedó como una igualada, la realidad es que el Mini Tri aún puede defender su campeonato... Y de paso hace un llamado de atención al Tri Mayor.
Los 90 minutos fueron secos. De inicio ambos equipos se enfrascaron en una lucha sin cuartel por el balón, sin pensar en atacar, sólo hacerse del esférico.
De todo ese jaloneo salió un balón perdido que Ochoa tomó para enfrentar en un mano a mano al portero brasileño Marcos, quien terminó triunfando al rechazar el esférico.
Esa jugada despertó a Brasil, que a partir de ese momento comenzó a presionar sin dar respiro a la zaga mexicana, que decidió recurrir a la defensa heroica para aguantar el marcador.
El partido se hacía viejo y el ímpetu brasileño se caía. México lo aprovechó y, en jugada prefabricada Alejandro Díaz, a la postre el héroe, dio un gran servicio a Ochoa, quien abrió el marcador.
Todo parecía cocinado, pero el ímpetu brasileño salió a flote y cinco minutos después Nathan con una volea empató el marcador.
El cuadro de Raúl Gutiérrez apenas se sostenía, así que lo mejor fue que el juego terminara.
Y vinieron los penaltis.
En la primera serie, de cinco, todo iba normal hasta el tercer penalti. Con la ventaja brasileña, el volante mexicano Ulises Rivas falló su disparo. La tragedia parecía escribirse.
Pero en el último penalti brasileño, tirado por Gabriel, "El Pulpo" Gudiño detuvo el esférico que iba pegado a la base inferior derecha. Wbias empató para México y... vino la muerte súbita.
Seis tiros de cada equipo perfectos. Hasta los porteros tiraron y nadie falló.
Hasta que inició la segunda vuelta. Mosquito se paró frente a Gudiño, el brasileño tiró abajo, a la izquierda y hasta ahí llegaron los tentáculos del Pulpo.
Era turno de México. Era momento de alcanzar la gloria. Era momento del todo o nada.
Vino Alejandro Díaz, quien admira al "Chicharito" Javier Hernández y es gran amigo de Diego Reyes. Díaz respiró, pero no quitó la vista del portero brasileño. Se enfiló, el contacto con el balón sonó como música, y cuando reposó con las redes supo a gloria.
México está vivo. El campeón sigue en pie.
Raúl "Potro" Gutiérrez dejó ver su lado emocional al llorar de emoción después de conseguir el triunfo ante Brasil y colocarse en semifinales del Mundial Sub 17.
"Las lágrimas son por los muchachos, por lo que hicieron en el campo. Dedicamos el triunfo a México", dijo Raúl Gutiérrez.
"Demostraron un carácter sin igual. Le ganamos a un gran equipo como es Brasil", agregó un emocionado "Potro".
Ahora México esperará rival del ganador entre Argentina y Costa de Marfil.
Llora el 'Potro' por el triunfo del Tri Sub-17
Raúl “Potro” Gutiérrez dejó ver su lado emocional al llorar de emoción después de conseguir el triunfo ante Brasil y colocarse en semifinales del Mundial Sub 17.
“Las lágrimas son por los muchachos, por lo que hicieron en el campo. Dedicamos el triunfo a México”, dijo Raúl Gutiérrez. “Demostraron un carácter sin igual. Le ganamos a un gran equipo como es Brasil”, agregó un emocionado “Potro”.
Ahora México esperará rival del ganador entre Argentina y Costa de Marfil.