Empieza bien el año revisando tu salud
El inicio de año es una buena razón para conocer nuestro estado de salud mediante un “check up” o cheque médico generalizado.
Esta revisión médica preventiva consiste en la elaboración de un historial clínico y una exploración física detallada; valoración a cargo de diversos especialistas y pruebas de laboratorio, imagen y de gabinete.
Generalmente, el “check up” se recomienda para personas sanas o no experimenten síntomas de ningún tipo, pues su utilidad radica sobre todo en la identificación de algunos factores de riesgo para alguna enfermedad que todavía no se manifiesta. En este caso, un diagnóstico oportuno puede hacer la diferencia en la salud de las personas.
Si el paciente ya tiene malestares o presenta algún padecimiento, lo más recomendable es acudir con el médico de la especialidad indicada para recibir el tratamiento necesario.
Los especialistas recomiendan que a partir de los 30 años, mujeres y hombres se sometan a una revisión clínica preventiva por lo menos cada dos años, mientras que a partir de los 35 lo ideal es llevarlo a cabo anualmente.
Diversas instituciones de salud ofrecen paquetes de acuerdo con la edad o el sexo, y generalmente incluyen, además de la historia clínica y exploración física, exámenes de laboratorio (biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina; pruebas de función hepática y renal; proteína C reactiva ultrasensible, así como coproparasitoscópico. En el caso de los hombres se les aplica una prueba sanguínea de antígeno prostático.
Los estudios de imagenología incluyen radiografía de tórax, ultrasonido de abdomen completo y densitometría, además de otros estudios de gabinete como electrocardiograma en reposo, prueba de esfuerzo, espirometría y ecocardiograma.
Las mujeres mayores de 40 años, son sometidas además a estudios de mastografía para la detección oportuna de cáncer de mama.
Médicos internistas, cardiólogos, oftalmólogos, ginecólogos y de nutrición intervienen en la valoración, aunque son los primeros quienes por lo general se encargan de integrar todos los estudios en un solo expediente y de informar al paciente de sus resultados.
Por lo general, las instituciones de salud pública no aplican el “check up” a sus pacientes, de manera que éstos deben recurrir a la medicina privada si desean conocer su estado general de salud pero sobre todo, incidir en el autocuidado y la prevención para una mayor calidad de vida. Los hospitales privados cuentan con muy variados costos y ocasionalmente realizan programas para poner al alcance de más personas este tipo de estudios.
Al acudir a un “check up” se recomienda:Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y exceso de grasas el día anterior
Presentarse en ayuno de 12 horas
Llevar las muestras de laboratorio
En caso de las mujeres que se practicarán mastografía, acudir sin desodorante, crema ni talco en axilas y mamas
Llevar todos los medicamentos que toma de manera acostumbrada o crónica