El juicio militar en contra del psiquiatra del ejército estadounidense Nidal Hasan, acusado de la matanza de 12 soldados y un civil en Fort Hood, Texas en noviembre del 2009, iniciará este martes en esa instalación castrense, luego de tres años.
Hasan ya admitió tanto en la corte como fuera de ella, que disparó y provocó la matanza, y actuó para proteger a los líderes talibanes de soldados estadunidenses desplegados en Afganistán, e incluso se ha ofrecido a declararse culpable de los cargos.
Sin embargo, el juicio es requerido bajo el código de justicia militar a diferencia de los casos civiles, donde una declaración de culpabilidad elimina la necesidad de efectuar un proceso.
Hasan ha sido autorizado por la juez, coronel Tara Osborn, a actuar como su propio abogado defensor, lo que lo colocará en posición de interrogar a varios de los soldados que sobrevivieron al ataque y que testificaran a favor de la parte acusadora.
De acuerdo con especialistas en cuestiones legales, estos elementos convierten al proceso en uno de los juicios militares más impredecibles y significativos de la historia reciente.
Hasan informó a la Corte que va a utilizar el argumento de "defensa de los otros" en su representación a lo largo del proceso.
El juicio estaba originalmente programado para comenzar el verano pasado, pero se retrasó cuando Hasan, un musulmán, se dejó crecer la barba y se negó a afeitarse por razones religiosas, a pesar de las órdenes y las multas impuestas por el juez que entonces conducía el proceso, coronel Gregory Gross.
Gross finalmente ordenó a Hasan afeitarse o ser afeitado por la fuerza, pero sus abogados apelaron.
En diciembre, la máxima corte de apelaciones militares de Estados Unidos falló a favor de Hasan y destituyó a Gross, al señalar que este había dejado de ser imparcial.
De acuerdo con los fiscales militares, el 5 de noviembre de 2009, el mayor del ejército Nidal Mali Hasan, disparó contra sus compañeros que se encontraban en un centro de procesamiento médico dentro de las instalaciones del Fuerte Hood, provocando la muerte de 12 soldados y un civil.
De ser declarado culpable, Hasan enfrenta la pena de muerte o cadena perpetua sin derecho a la libertad condicional.