Colocado el alerta rojo de cara al nuevo gobierno frente al formidable boquete equivalente a 112% del Producto Interno Bruto en materia de reservas para atender pensiones de trabajadores públicos, hete aquí que del lado de los privados también hay nubarrones de tormenta… con perfil de frustración
De acuerdo a un estudio realizado por el diputado perredista Miguel Alonso Raya, sólo el 5.7% de los trabajadores públicos inscritos al Sistema de Ahorro para el Retiro alcanzaría una pensión.
La razón es simple: Son los únicos que hasta hoy no han interrumpido su cotización… y han engordado su Bolsa con recursos propios.
El 60% no cuenta con la posibilidad de cumplir las expectativas previstas, concretamente lo dispuesto en los artículos 154 y 162 de la Ley del Seguro Social que señalan las condiciones para acceder a una pensión.
Su posibilidad, en tal caso, sería el retirar los recursos disponibles… para poner un "changarro" en el escenario de la economía informal.
Ahora que el 34.3% restante tendría que cotizar más tiempo para alcanzar una pensión al no tener permanencia en el empleo.
De hecho, en el caso de los trabajadores de la construcción, por ejemplo, tendrían que trabajar el doble de los 25 años previstos para alcanzar la cima de mil 250 semanas cotizadas.
Como usted sabe, la mayoría de éstos trabajan sólo seis meses al año.
Ahora que de los 47.8 millones de cuentas registradas en las Administradoras de Fondos para el Retiro, sólo 21.7 millones están activas. El resto no ha recibido recursos frescos desde hace tres años.
El problema lo había planteado originalmente, al cuarto para las 12 de finalizado el sexenio, la Comisión Nacional del Ahorro para el Retiro, planteando tres alternativas de salida para impedir el fiasco… que algunos podrían confundir con fraude.
Estamos hablando de disminuir el monto mínimo de pensión garantizado, lo que implicaría meter la reversa en materia de bienestar; inyectar un subsidio al ahorro de los trabajadores de bajos ingresos… o de plano subir la edad para el retiro.
De acuerdo a las cuentas de la instancia, el 77.2% de los cotizantes al Sistema de Ahorro para el Retiro gana en promedio menos de cuatro salarios mínimos.
A su vez, el 18.2 percibe entre cuatro y 10, en tanto apenas el 3.4 alcanza entre 11 y 20 y una franja dorada de 1.3 supera el monto.
Los dos últimos segmentos cuentan aleatoriamente con una protección adicional, vía planes privados de pensiones.
El primero, en contraste, podría no contar con una pensión, dado su baja densidad de cotización.
La pensión mínima garantizada, de acuerdo a la ley, es de dos mil 415 pesos con 41 centavos mensuales a pesos corrientes… siempre y cuando se acumulen mil 250 semanas de cotización.
La alternativa propuesta por la Consar apunta a plantear una pensión mínima garantizada para trabajadores que hayan cotizado apenas 750 semanas… equivalente a la mitad de la original.
Estamos hablando de mil 208 pesos mensuales.
Si la cotización alcanzara 850 semanas, el nivel de pensión se elevaría a 60%; si alcanzara 950, llegaría al 80, y así hasta las mil 250 reclamadas.
De acuerdo a la forma sugerida, el monto de la pensión se financiaría con el saldo de la cuenta individual del trabajador, agotado el cual el remanente quedaría a cargo del gobierno.
El costo fiscal de la alternativa sería el equivalente al 1.2% del Producto Interno Bruto.
El problema, naturalmente, es que el gobierno tuviera dinero para entrarle a la operación-rescate, en un escenario en que por años no ha querido tomar el toro por los cuernos en materia de pensiones públicas.
Por lo pronto, la posibilidad de un escándalo al no cumplirse las expectativas de los trabajadores, está latente.
¡Fraude!, gritaría la ira.
Balance general
Colocada de espaldas al callejón la industria azucarera ante la sobreoferta del producto en el mercado que ha provocado una dramática caída en su precio, la Secretaría de Agricultura ha concertado una acción conjunta para evitar el colapso.
Estamos hablando de la creación de un fideicomiso para apoyar la exportación de excedentes, en un escenario en que desde la Secretaría de Economía durante el sexenio pasado se lanzaban una y otra vez cupos para permitir la importación del dulce sin arancel al calce.
Las bodegas se saturaron al máximo.
En la jugada está la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera encabezada por Juan Cortina Gallardo, además de las agrupaciones de cañeros.
OTRA VEZ LARREA
Colocado un recurso jurídico por parte del Grupo Aeroportuario del Pacífico para impedir que el Grupo México siguiera comprando acciones de su serie B colocadas en los mercados internacionales y la Bolsa Mexicana de Valores, hete aquí que un juez acaba de derribarlo.
La resolución le abre una vez más la puerta a la firma de Germán Larrea Mota Velasco para seguir adquiriendo los papeles, en un escenario en que la acumulación alcanza ya el 34% del total… equivalente éste al 85% del capital del consorcio aeroportuario.
El GAP había impugnado la compra alegando que sus estatutos internos impiden que una persona física o moral acumule más del 5% de los papeles.
Sin embargo, a juicio del togado que emitió la resolución, ningún estatuto puede estar por encima de la Ley del Mercado de Valores que le da libertad de compra a cualquier participante.
Como recordará usted, a la privatización de las terminales aéreas durante el sexenio zedillista se dividió el capital en dos series, la A o de control, con el 15%, colocándose el resto entre el público como B.
AEROMÉXICO CHIQUITA
De acuerdo al Centro de Estudios de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), aunque Aeroméxico ha cobrado una gran fuerza en el mercado nacional tras la salida de Mexicana de Aviación, en relación con los vuelos que salen de México hacia sus mismos destinos internacionales la asimetría sigue siendo escandalosa. La línea aérea sólo tiene el 14% del mercado.
El estudio señala además que las líneas aéreas de bajo costo han tenido crecimientos espectaculares en su capacidad.
El caso más sobresaliente es el de Viva Aerobús de Roberto Alcántara, cuyo salto en su flota ha sido de 243%, en tanto Interjet alcanza 147 y Volaris 95.
Aeroméxico ha incrementado la suya sólo 8%, aun cuando está en espera de equipos nuevos… entre ellos los 19 Boeing 787 de la discordia.
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