En América no existe la soberbia, asegura Paul Aguilar

En el Nido azulcrema no existe la soberbia. Ningún futbolista -dicen los que saben- se ha visto infectado por ese extraño mal. Así lo comparte también Paul Aguilar, mientras se da tiempo para cazar moscas en plena conferencia, muy sonriente y juguetón. Algo que nunca experimentó en aquel obscuro pasado, cuando el América no era humilde, como lo presume hoy.

"Ustedes han visto que este equipo siempre ha trabajado así. Sobre todo por la gran competencia que existe dentro del grupo. Eso hace que nadie se pueda relajar y si alguien se sale de las casillas, Miguel y su cuerpo técnico son los encargados de poderlos meter", considera el bromista lateral derecho de las Águilas, que enseguida señala al contrariado Luis Ángel Mendoza, quien lo acompaña en la conferencia.

Más luego el defensa cremoso hace notar que se trata de un simple chascarrillo, como los que en tiempos de gracia ahora sí acostumbra: "No, la verdad es que nadie. Cuando hay triunfos se trabaja mucho mejor. Trabajamos en busca del bicampeonato. Pero que yo haya visto (que a alguien se le suba), para nada".

Además, resalta que Miguel Herrera, su director técnico, "ha demostrado que el jugador que esté listo, ese va a jugar; ante esa mano que está poniendo, me parece que nosotros, conscientes de ello, no podemos relajarnos, porque hasta ahí llegan los partidos de inicio", reconoce, consciente de las reglas establecidas en Coapa.

"Estamos mentalizados y entendidos que no podemos aflojar y nosotros sólo podemos ponerle las cosas difíciles (a Herrera) para que él tenga dolores de cabeza alegres", agrega risueño.

Y mientras los records se aproximan al campamento amarillo, Aguilar conserva esa indiferencia hacia ese tipo de logros mediáticos. La verdadera presa es el bicampeonato y no pierde de vista ese asunto: "Queremos el bicampeonato, trabajamos para ello y vamos paso a paso", insiste.