A excepción de la frontera, en Tamaulipas, 33 de sus 43 municipios se encuentran en emergencia por las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical “Ingrid”, por lo que se espera que una vez termine la continencia, se declarará desastre natural en la mayor parte del estado.
El gobernador Egidio Torre Cantú hizo esta tarde un recorrido por zonas afectadas de Ciudad Victoria y señaló que por ahora toda la atención está puesta en los escurrimientos de los ríos, presas y sistemas lagunarios que están provocando ya problemas sobre todo en el centro y sur de la entidad.
Agregó que en estos momentos están siendo atendidas algunas comunidades del municipio de Mante, como el poblado El Limón, donde ya existen inundaciones y han sido trasladadas al menos 250 personas a uno de los albergues.
El mandatario estatal señaló que en esa región hay dos albergues disponibles y con capacidad suficientes para dar cabida a las gentes que lo necesiten.
Añadió que hay poblaciones incomunicadas, algunos cortes en los tramos carreteros, sin embargo, el saldo hasta ahora es blanco.
Torre Cantú refirió que en la región de Mante, el río Guayalejo advierte un gran crecimiento, por lo que recomendó a la población que vive en la ribera del río a trasladarse a los albergues o a lugares seguros para evitar situaciones lamentables.
Asimismo, destacó que toda la ayuda que se está brindando a los habitantes de los municipios impactados por “Ingrid” es por vía terrestre en virtud de que no existen condiciones para sobrevolar en helicóptero.
“Los aeropuertos de Tamaulipas están abiertos pero para aviones, pero las condiciones no son aptas para helicópteros”, destacó.
Asimismo, enfatizó que el estado tiene enlaces en todos los municipios afectados y también los secretarios del gabinete han sido distribuidos en los diferentes municipios para coordinar las acciones y llegue la ayuda rápida a los damnificados.
Por el momento consideró aventurado hablar de un número afectados o de daños en la infraestructura porque los efectos siguen, nos han terminado, de tal manera, aún continúan sin cuantificar aún los daños.
El gobernador recorrió una parte afectada del río San Marcos que atraviesa la ciudad, específicamente en el vado de la colonia Moderna que fue arrastrado por la corriente y el que dijo, deberá ser sustituido por un puente debido a que su destrucción es recurrente cuando hay avenidas de agua.
Aunque admitió que todos los vados de la ciudad fueron cerrados al verse rebasados por el agua, el gobernador afirmó que las colonias que se ubican al otro lado del rió no están incomunicadas al haber otras vías alternas por las que pueden salir.
