EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

En memoria de Jacinto Faya Viesca

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

NUESTRA COMARCA ha perdido, sin lugar a duda, a uno de sus más preclaros ciudadanos. Hombre honesto y sabio, supo ser un fiel intérprete de los tiempos que le tocó vivir y dotado del talento necesario para transmitir su lúcido pensamiento a los demás.

UN HOMBRE con curiosidad por conocer a profundidad la naturaleza humana y los resortes que mueven la conducta de los hombres, fue también humanista por vocación. Se adentró en los textos clásicos de la filosofía para divulgarla y hacerla llegar a todos. Fueron estas, las páginas de El Siglo de Torreón, el conducto y natural instrumento para su leída columna "Palabras de Poder".

EN MEDIO de este deteriorado mundo que vivimos y que cada mañana nos anuncia con terribles estadísticas muertos, descuartizados y mexicanos colgados de puentes, Jacinto sabía poner un bálsamo a sus lectores con citas y meditaciones sobre aquellos eternos temas, que trataron pensadores universales como Platón, Aristóteles, Marco Aurelio, Séneca, Sócrates, Plinio, Cervantes, Shakespeare, Lope de Vega, San Francisco de Asís y el contenido de la poderosa fe del cristianismo en el Nuevo Testamento.

SIEMPRE AJENO A LAS pequeñeces de la política, las intrigas palaciegas, las ambiciones del poder, la riqueza o la fama, Jacinto supo darnos y gratificarnos por muchos años con sus aleccionadoras Palabras de Poder.

TRES VECES A LA SEMANA su claro esclarecido pensamiento aparecía en la páginas de El Siglo de Torreón para hacer llegar un mensaje de vida y aliento a los laguneros; para hacernos comprender las ideas de los grandes pensadores sobre las eternas preguntas que el hombre se hace buscándole sentido a la vida; para no quedarnos anclados en el pasado, sino que por el contrario, disfrutar solamente el día de hoy y tratar de ser felices con aquellas cosas que sí son verdaderamente importes en esta vida: la naturaleza, la familia, los amigos, este presente que vivimos y que finalmente es lo único que realmente tenemos.

SU PENSAMIENTO ayudó a muchos laguneros a perfeccionar y mejorar su vida, a buscar buenos y nuevos hábitos y permitirnos así, poder servir de mejor manera a nuestros semejantes. Muchos de sus textos nos guiaron, apoyaron y alentaron para hacer frente a nuestras dudas o desconciertos.

FUE UN PADRE ejemplar y un esposo amoroso. Cuando su muerte física, apenas hacía unos meses que había perdido a su esposa. Aquella vez, en la iglesia de San Pedro Apóstol lo acompañamos en su duelo. Ahí lo vimos estoico, a la puerta del templo y en compañía de sus hijos, recibiendo el cariño y las muestras de dolor y condolencias por parte de cientos de amigos que supo hacer y cultivar durante su vida.

HOMBRE RECIO y de firme carácter, afrontó con firmeza y valor las enfermedades que el destino quiso imponerle a él y a su esposa. Nunca se doblegó. Tampoco perdió la esperanza y ni su fe en Dios. Sabedor de sus dolencias ocupaba mucho de su tiempo animando y orientando a otros enfermos en sus males.

PROFESIONISTA íntegro, honesto notario público y prestigiado jurista, honró su profesión. Ajeno a las envidias, vanidades y celos profesionales tan comunes en ese gremio, siempre se desempeñó con generosidad y lucidez profesional.

EN UNA SOCIEDAD muy afecta a no reconocer el talento y las cualidades de las personas de su comunidad, la figura de Jacinto brilla por méritos propios. En una comunidad en donde el "ninguneo" o sea, en donde a los valores locales se les escatima el más mínimo reconocimiento, ya sea por simple envidia o por mera ignorancia, la figura de Jacinto se impone por sí mima como permanente y valiosa.

EN UNA SOCIEDAD en donde todos están peleados entre sí; en donde quien no piensa como el otro se convierte en enemigo; en una comunidad que desgraciadamente lee muy poco y desconoce casi de manera absoluta su pasado, Jacinto está ahí presente para llevarlos de la mano hasta los grandes pensadores, facilitarles conocer el pasado y para alimentarlos con las grandes ideas.

DESCANSE EN PAZ Jacinto Faya Viesca, hombre de principios y convicciones. Un auténtico valor lagunero. Qué bueno que su obra literaria y periodística pueda llegar un día a ser recopilada y publicada, ello para disfrute de las generaciones venideras y como un reconocimiento a ese gran lagunero.

Comentarios:

gaasoc@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 831394

elsiglo.mx