Cifras. Cuando se firmó el convenio de Prevención del Suicidio, se contabilizaban poco más de 70 suicidios, a la fecha suman 106.
Unas 30 personas fallaron en su intento de suicidio durante los últimos tres meses; la mayoría de entre 12 y 20 años de edad.
Alan Flores Murguía, director del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), explicó que ya existen resultados del convenio firmado entre varias instituciones involucradas en la atención médica de personas con intento de suicidio.
Entre septiembre y la primera mitad de diciembre, la el ISMED tuvo registro de 30 personas que trataron de quitarse la vida y que fueron sometidos a tratamiento especializado, dependiendo del tipo de padecimientos mentales que los aquejan.
De la misma manera, se ofreció la terapia para sus familias.
Sin embargo, advirtió que existe una cifra de fallidos suicidas que se negaron a recibir el tratamiento ofrecido por la institución. "De estos 30, cabe mencionar que menos del diez por ciento no han aceptado la ayuda", precisó.
Al ser cuestionado sobre los motivos expuestos por las personas que se negaron a recibir tratamiento, Flores Murguía comentó que se trata principalmente por negación a la enfermedad, minimizar el intento o porque la familia considera que fue por llamar la atención y que no volverá a suceder.
"Una persona que intenta suicidarse difícilmente tiene un sólo factor de suicidio. El hecho de poder registrar y estar al tanto, tener la información de esa persona que tuvo el intento, poder darle su seguimiento, es un logro saber que siga viva", dijo.
En este sentido, alertó que el riesgo de que se vuelvan a presentar el intento de suicidio es latente, pues solamente mediante una terapia se pueden detectar los factores que intervinieron para tratar de quitarse la vida; los cuales, de no ser atendidos, pueden derivar de otras oportunidades para el suicidio hasta que lo logren.